Finalizaba la hora de visitas, e incluso había algunos familiares de presos dentro de las instalaciones, cuando sucedió el incidente. Todos fueron desalojados de la Unidad Penal con rapidez, al darse la voz de alarma por una reyerta generalizada en el pabellón modelo.
Cuando los guardiacárceles lograron ingresar, tras convenir con los restantes internos que no iba a existir violencia y ante los gritos de algunos de ellos acerca de que varios estaban heridos, se solicitaron ambulancias y apoyo policial.
Al desalojar a los más exaltados y a tres heridos leves, sólo quedaron en el lugar Albornoz, que debió ser llevado con una herida de arma blanca en el pecho al Hospital San Martín y Sotelo, cuyo cuerpo yacía sin vida.
Soteloi iba a quedar en libertad en el próximo mes de marzo, pero algunas cuestiones pendientes con otros internos lo pusieron ayer en una situación de la que hasta anoche nadie quería hablar y sólo se espera ahora que otro interno que resultó gravemente herido y al que se le estaría endilgando esta muerte, sea indagado.
El lugar se preservó hasta la llegada de la jueza de Instrucción, Patricia Yedro, quien fue informada acerca de lo ocurrido. Integrantes del Cuerpo de Operaciones Especiales y del grupo GIA, como también Bomberos Zapadores y ambulancias estuvieron presentes en el lugar.
El director de la Unidad Penal, José Luis Mondragón, deberá informar administrativamente lo ocurrido, al margen de la investigación penal que se inició por la muerte violenta.