Paraná: enviaron siete camiones con combustible desde C. del Uruguay

Ante este problema, los intendentes de Concepción del Uruguay y Paraná, los jefes de las policías departamentales de estas ciudades y el Jefe de la Policía de Entre Ríos, con el aval del gobernador Sergio Urribarri y del Ministerio de Gobierno y Justicia de la provincia, organizaron un operativo especial para trasladar el combustible y garantizar a la empresa como asimismo a los conductores de los camiones, la seguridad necesaria.
El propósito es proveer carga en las distintas estaciones de servicio de Paraná y garantizar el funcionamiento del transporte urbano esencialmente en los colectivos de líneas urbanas.
El operativo implicó el acompañamiento desde la terminal de Repsol YPF local hasta Paraná, la distribución interna en la ciudad, a lo que se sumaron más móviles policiales de la capital entrerriana que esperaban anoche a la caravana en el ingreso a la ciudad.
El operativo de seguridad abarcaba también el regreso de los vehículos a Concepción del Uruguay.
Si los vehículos sortearon con éxito los piquetes, la capital de la provincia tendrá hoy algo más de combustibles.Por cuestiones de costo, Paraná era asistida desde las terminales de San Lorenzo, pero el paro de transportistas impidió que en las últimas semanas, los camiones contenedores de combustibles puedan atravesar las largas barreras de camiones y vehículos rurales. Por ello se pidió a la planta de acopio de Concepción del Uruguay, que envíen el combustible desde la ciudad.
En el camino de los camiones cisterna, la Policía debió apelar al diálogo por encontrarse con pequeños cortes de productores, aunque la decisión de las autoridades políticas, fue el de “garantizar sí o sí, la llegada del combustible a la capital entrerriana”.
Cada vez faltan más alimentos en los supermercados. Fin de semana largo mediante y cortes de rutas totales en distintos caminos del país agravan aún más las dificultades de abastecimiento de alimentos.
El faltante de mercaderías en supermercados y almacenes que ya se registraba en la semana se agudizó en las últimas horas por los cortes de rutas totales. De la continuidad de esa situación depende qué tiempo separa a la realidad del desabastecimiento total.
Mientras en algunos locales ya no contaban con leche fluida, aceites y harinas, otros expendían los escasos productos que poseían con límites por compra o incluso, sólo a clientes de la casa.
En las panaderías de la ciudad hay estado de alerta, ya que el stock podría acabarse en las próximas horas, en la medida que no se solucione el conflicto rural.
En tanto, los lácteos que aún se pueden observar en el mercado son mayoritariamente de empresas de la región, ya que las empresas nacional no realizan entregas desde hace varios días. La escasez se siente en el segmento de leches, yogures y quesos.
Pese a la llegada de camiones en los últimos días, las extensas colas para cargar combustibles no se morigeran en la capital provincial.
La fiebre colectiva no tiene freno. El panorama ayer era aún de mayor desesperación de motociclistas y automovilistas, con colas que se extendían varias cuadras desde los escasos surtidores con combustibles.
En la madrugada de ayer se agotaron los depósitos en las estaciones que contaban con naftas, mientras que por la tarde sólo cinco estaciones operaban (de las firmas Sol y Shell), aunque el agotamiento era cuestión de horas.
El titular de la Cámara de Expendedores Independientes de Combustibles Osvaldo González dijo ayer a UNO que las últimas provisiones en las estaciones de servicios “sirvieron para abastecer” la ciudad. Sin embargo, la demanda por temor no se desacelera.
“Si una automovilista usualmente se conduce con medio tanque lleno, hoy busca hasta que lo carga completamente e incluso llena bidones. Así no hay abastecimiento que alcance”, dijo. Es que en un contexto normal, las cargas de las últimas horas hubiesen alcanzado a cada estación, durante dos o tres días.
El dirigente destacó la importancia de la llegada de camiones de Repsol-YPF, “para mejorar el abastecimiento y proveer de reservas al transporte público”.
Como contrapartida, los centros de expendio de otras banderas no cuentan con perspectivas de nuevo abastecimiento ni días, horarios o rutas de circulación de los cisternas.
“Al estar inoperable la planta de San Lorenzo (Santa Fe), estamos en un estado emergencia. Campana (Buenos Aires), la otra localidad de abastecimiento, opera a pleno las 24 horas, pero no alcanza a cubrir las necesidad de toda su región”, explicó.

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