El menor presentaba además una escabiosis (sarna) avanzada. La causa del fallecimiento fue a raíz de un fallo en la bomba cardíaca, «a lo cual se agrega la deshidratación y como coadyudante la desnutrición, que es lo que colabora al desenlace».
El bebé quedó internado a raíz de una consulta que realizó la madre en el servicio de Dermatología del hospital, en donde se captó el problema que presentaba. En tal sentido, Bevilacqua aseguró que la escabiosis, «era secundario, teniendo en cuenta el grave estado de desnutrición».
De acuerdo a lo comentado por personal del nosocomio, el bebé habría estado tan afectado por la sarna que tenía una especie de escamas en su cuerpo. Lo terrible del caso es que el niño tenía tres kilos al momento de nacer, mientras que al ingresar al nosocomio con dos meses de vida, tenía sólo 2,2 kilos. Además posee ocho hermanos desnutridos y con escabiosis.