El afectado reseñó que en la noche del martes se enganchó en Internet y la conoció a través de una web cam, del cyber de la zona donde vive.
La cuestión es que alrededor de la 1 de la madrugada se concertó la visita de la mujer de unos 25 años, de 1,60, robusta, de pelo carré y con dos mechones amarillos. La amiga ingresó al departamento de la planta baja de calle Liniers al 1200 y tras entablar una amable conversación, el romanticismo apareció en el living alfombrado.
En medio de la calurosa noche la mujer sacó de su bolso un clásico jugo de frutas de una conocida empresa entrerriana y tras, supuestamente beber varios sorbos, lo convidó al martillero. Lo cierto es que el hombre a los pocos minutos sintió un pesado sueño, tuvo que bajar la suave melodía del equipo de música para luego caer dormido sobre el largo sofá.
Lo inevitable pasó. Le sucedió lo mismo que a los dueños de los cybers que les robaron varios equipamientos informáticos.
En la mañana del miércoles, alrededor de las 10 se despertó con un terrible dolor de cabeza, pero el mayor dolor lo se produjo cuando comprobó que la amiga virtual se había llevado 25.000 pesos que tenía guardados, ropa, los electrodomésticos, botellas de bebidas, calzados y otros elementos de valor.
La investigación policial determinó en base a los dichos del afectado que la mujer es la misma que atacó en los cybers, pero además en esta oportunidad pudo haber contado con la colaboración de un hombre, remisero que habría ayudado a trasladar los elementos del departamento ubicado en la planta baja del edificio.
A los investigadores les llamó la atención la localización de una caja de profilácticos sin uso. El dueño de casa notificó que no eran de él, por lo que se presume fueron dejados por la mujer a modo de broma o simplemente como señal de su efectivo trabajo.
De acuerdo al relato del hombre, se relacionó con esta mujer a través de una página de Internet de las denominadas solos y solas de Paraná.
Todos estos elementos están siendo investigados por personal policial de la comisaría octava, de Investigaciones y Criminalística.
