El miércoles a la noche una mujer se presentó en la comisaría 16ª para radicar una denuncia por la agresión recibida por su hijo, de 17 años. Según informó el diario Uno de Paraná, desde la dependencia policial, en la exposición acusó a un menor de 16 años de haberle disparado desde la calle a su hijo, quien afortunadamente no corrió riesgo de vida por el balazo.
Según se pudo investigar, las peleas entre ambos jóvenes venían desde hace varios días, y el miércoles por la mañana ambos se trenzaron con golpes de puño. El motivo de las diferencias sería que la víctima tendría una relación con la hermana del agresor, y entre ambos hubo un detonante desconocido que desató la furia del muchacho. Esa mañana, la gresca terminó sin que nadie la denuncie, pero ambos se prometieron continuarla luego.
Aparentemente la pelea iba a seguir por la noche del miércoles, cuando el chico de 17 años saliera de clases de la escuela Atahualpa Yupanqui, ubicada en calle Primero de Mayo y Burmestein, del barrio San Agustín. Pero el menor de 16 no esperó y fue antes directamente al establecimiento escolar, desde donde amenazó, apuntó y disparó contra su contrincante.
En ese momento se vivieron minutos de tensión y preocupación entre los integrantes de la comunidad educativa, desde donde llamaron a una ambulancia y a los padres del herido. El chico, oriundo del barrio Anacleto Medina, fue trasladado al Hospital San Martín, donde constataron que el balazo le dio en la ingle, y tenía orificio de entrada y salida, por atrás, y milagrosamente, por pocos centímetros, no le afectó ningún órgano. Cuando se repuso, contó lo sucedido a su madre y dio los datos del supuesto agresor, que vive en el barrio Vicoer. Además, su hermana, que presenció de la agresión, dio su testimonio en la Policía.
Desde la comisaría se pasaron las actuaciones a la Comisaría del Menor y la Familia, cuya titular, Carolina Rivero, las elevó al Juzgado Penal de Niños y Adolescentes, para que se tomen las medidas necesarias para el esclarecimiento del hecho, y se dispongan a los profesionales para el seguimiento y asistencia de los menores.