El abismo entre relato y relato no es producto del tiempo que transcurrió, el tiempo es el mismo. La diferencia está en que, las expresiones de odio y rechazo de Elisa Carrió y tantos otros dirigentes, que los medios concentrados se interesaban en difundir, no necesitaba demostración alguna, salvo esas palabras, puras palabras. En cambio, en el relato de estos días, las palabras no hicieron falta. Una sola de esas lágrimas y hubieron ríos de ella, hablan por si solas.
Como podía hacer la tv y los medios para disimular que mujeres y hombres lloraban como niños ante el féretro de NK ; como maquillar y mostrar virulencia en las miles de demostraciones de afecto que recibía Cristina ; cómo hacer para tapar y que no se vea que los chicos, los jóvenes se vuelven a entusiasmar con la política en forma masiva.
A muchos se les cayó la ficha.
Esta es la diferencia entre el país virtual y el país real al que varias veces hizo referencia la presidente CFK.
LOS MITOS CAIDOS
Los escribas del poder ya anuncian desmoronamientos, vinculados, obviamente a la supuesta debilidad de la presidente. Uno de esos escribas dijo ayer en Clarín algo así como que la emoción y la voluntad demostrada en el masivo velatorio no alcanzarán para sostener el poder.
Habrá que decirles que vienen teniendo inconvenientes a la hora de acertar pronósticos y que, lo que en realidad la sociedad ayudó a desmoronar son las mentiras transformadas en mito que ellos construyeron.
Por ejemplo, el mito del Kirchner irascible, perversamente confrontativo y casi desaforadamente loco, con el que el stablishment lo pintó en estos años, lo bajó de un hondazo Santos, el presidente colombiano (hombre del palo de los poderosos de aquí), quien calificó a Kirchner como un “conciliador”. Dijo que será difícil suplantarlo en la UNASUR.
Esos mismos medios a través de las voces políticas interesadas habían instalado que NK era sobre todo un especulador, el ejemplo que solían dar, estaba relacionado a los derechos humanos. Raro, no?, un especulador capaz de ofrecer su vida por sus ideas, como lo sabemos hoy. Además, nada menos que en derechos humanos, Hebe de Bonafini, Estela Carloto y tantas otras viejitas de pañuelos blancos, agotadas ya de llorar durante tantos años a sus desaparecidos, no aguantaban el llanto y el dolor y gritaban a viva voz que despedían a otro de sus hijos. Querrán muchos de los lenguaraces frívolos de la política recibir tanto afecto.
Se acuerdan cuando nos taladraban la cabeza hablándonos del aislamiento internacional que sufría la Argentina culpa de las malas políticas exteriores de este gobierno. No solo el titular del FMI tuvo calificativos elogiosos, obviamente desacostumbrados para con un gobierno que le había cerrado los grifos, sino, el impactante apoyo y solidaridad de los pueblos de América del sur.
El gesto del presidente Ignacio Lula Da Silva que dejó de participar en el acto de cierre de campaña, con todo lo que en estas elecciones se juega, para estar junto a la presidente CFK y manifestarle su acompañamiento. La actitud del ex obispo y actual presidente paraguayo, Fernando Lugo, que pese a las recomendaciones médicas que le aconsejaban lo contrario, se vino a la argentina a acompañar el dolor de Cristina y del pueblo argentino. Ni que hablar del mandatario venezolano que hasta acompañó a su familia al entierro de sus restos en el extremo sur del país.
Otra de las mentiras desmoronadas es la que aseguraba que la gente que apoyaba a este gobierno lo hacía por los choris, el tetrabrik, el plan. El desprecio por el pensamiento distinto es tal, que no trepidan en ofender y vomitar odios. Esa marea humana que durante 3 días se movilizó incesantemente los dejó boquiabierta. Y por si fuera poco, los rostros de los movilizados eran tan variados, tan parecidos “a la gente como uno” que ya no les quedaban cosas por decir.
Lo que yo observé ayer en los alrededores de la Casa Rosada y la Plaza de Mayo, era que el pueblo se sentía al mismo tiempo que triste por la pérdida, feliz por darse el gusto de taparles la boca.
Sí, el pueblo les tapó la boca.
LO QUE VENDRÁ, LA NECESIDAD DE ESTAR ATENTOS
A partir de aquí ya no podrán hablar de que la gente la odia, ahora dirán que es una pobre mujer sin poder, desconsolada y sin fuerzas que será desbordada. Apuestan a que se diluya lo logrado, incentivan un PJ mejor parecido a una bolsa de gatos y por tanto a la unión con el colombiano, con Duhalde y seguramente con Jorge Busti en Entre Ríos. Necesitan que el tren fantasma vuelva y acorrale a la presidente.
Solo habrá que recordarles esto. Quien enfrentó a las patotas angurrientas del campo fue esta presidente, no su marido.
Quien se animó a enfrentar al grupo más poderoso y concentrado, fue CFK con la ley de medios.
Quien logró re-estatizar las AFJP y permitir la incorporación de 2,5 millones de jubilados al sistema previsional y aumentos de los haberes dos veces al año, fue esta presidente.
Habrá que decírselos, porque aunque me niegue a imitar a las pitonisas, lo que observé ayer entre esa multitud impactante, es la sensación que desde la recuperación de la democracia hasta aquí, nunca se sintieron en mejores manos.
