Por su parte, Botnia emitió un comunicado en el que expresa su satisfacción por el fallo. «Nos alegramos de que este proceso haya llegado a su fin y que los exhaustivos estudios hayan confirmado los beneficios del proyecto», dijo el presidente de Botnia, Erkki Varis.
«Tenemos la esperanza de que los diferentes grupos de interés finalmente vean que la planta cumplirá con las normas ambientales correspondientes y de que la construcción de la misma no comprometerá el bienestar de los residentes de la zona», añadió el ejecutivo de Botnia.
Aprueban crédito
En el seno del Banco Mundial los representantes del directorio votaron mayoritariamente por la posición de Uruguay. La empresa finlandesa recibirá un crédito por 170 millones de dólares y garantías crediticias por 350 millones. La votación fue casi unánime, 23 votos contra 1. Ese voto disidente fue el de Argentina.
Las juntas directivas de la Corporación Financiera Internacional (IFC) y la Agencia Multilateral de Garantía Inversiones (MIGA) informaron que se aprobó el financiamiento para la empresa Botnia. La IFC aprobó una inversión de U$S 170 millones de y una garantía de hasta U$S 350 millones de MIGA para el proyecto de planta de celulosa Orión en Uruguay.
En un comunicado se explicó que tras completar una «meticulosa revisión de todos los hechos «ambas organizaciones han concluido que la planta generará beneficios económicos significativos para Uruguay y no causará ningún daño ambiental».
La planta Orión propiedad mayoritaria de la compañía finlandesa Botnia operará según las normas mundiales más elevadas y cumplirá con las normas ambientales y sociales» agregó el informe.
La confirmación que faltaba
Desde la semana anterior distintas versiones de uno y otro lado del río daban como segura la posibilidad de que el organismo de crédito se definiera a favor de Botnia. Las gestiones de Uruguay y Argentina ante directivos del Banco Mundial no hicieron más que postergar una decisión que antes de confirmada, ya estaba cantada.
El representante de la cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela, señaló que las gestiones de la secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti no había resultado favorables a las pretensiones de Argentina. Los ambientalistas, que también viajaron y mantuvieron reuniones tampoco se mostraron satisfechos con los alcances de sus gestiones.
En tanto, la delegación de Uruguay, que estuvo encabezada por el ministro de Economía Danilo Astori, sin adelantar consideraciones, se mostró optimista en alcanzar resultados favorables a los intereses nacionales.