“Las retenciones móviles resultaron finalmente rechazadas, entonces el gobierno tiene ahora la misión de buscar nuevas alternativas para cumplir con sus objetivos de conseguir una sociedad justa mediante una distribución más equitativa del ingreso, garantizando prioritariamente la seguridad alimentaria y promoviendo la producción”, dijo Urribarri.
En referencia a cuestiones más relacionadas con su rol durante este conflicto Urribarri dijo : “hice lo que creí debía hacer en relación a mis convicciones y a mis responsabilidades al frente de la administración que la gente me ha confiado. Y lo seguiré haciendo”, agregó.
“No evalúo esto en términos de victoria o derrota. Más allá de apoyar con fuerza la política nacional en la materia, siempre dije, y todos son testigos, que en la provincia debíamos trabajar con el sector agropecuario en lo mucho que no se había trabajado antes de las retenciones y en lo mucho que deberemos trabajar luego de que se resuelva este tema. Y esa sigue siendo nuestra posición. Para ello nuestro gobierno tiene nuevos interlocutores para los sectores productivos con los perfiles adecuados. Y desde ya estamos convocando a los representantes del campo para avanzar en los aspectos centrales de una futura política agropecuaria provincial, ya que aún con herramientas acotadas es muchísimo lo que el Estado provincial puede aportar”.
Pienso que en política como en el fútbol «no siempre se puede ganar. No hay que dramatizar y hay que aprender de esta circunstancia”, reflexionó.
En términos políticos internos el gobernador Urribarri, quien había hecho mención en su discurso ante la plaza del Congreso a las deserciones en el oficialismo de algunos dirigentes, manifestó: «Sostengo lo que dije. Nada tiene que ver esta decisión institucional del Congreso de la Nación en relación a la situación de miles de familias del campo con la postura de muchos oportunistas a los que cualquier colectivo siempre los deja bien en tanto los lleve cerca del poder. Y esto debe quedar muy claro: muchos se han montado en el conflicto del campo para recuperar posiciones políticas perdidas y no por sus convicciones que siempre han sido elásticas. Ahora están juntos quienes han sido la crema del menemismo, cuya política llevó a la desaparición de 110.000 chacareros en los 90. Desde el punto de vista político esta melange no puede conducir a nada”, razonó.
“Mi postura hacia el futuro es sumar a las soluciones y seguir gobernando la provincia con toda la intensidad con la que lo estamos haciendo. Todos han sido testigos de que jamás le falté el respeto a nadie del campo, que me banqué la protesta con integridad y tolerancia, que soy un hombre que le gusta mirar el futuro de manera optimista y trabajo para que ese optimismo se transforme en realidades concretas. Más allá del fracaso de esta medida que apoyé, tengo todas las fuerzas y la voluntad de seguir gobernando junto al pueblo de Entre Ríos para lograr su felicidad”, finalizó.
