Para Solanas, un veto presidencial sería un ‘error garrafal’ dado que el tarifazo es ‘insostenible’

El legislador acotó que los aumentos fueron del 100 % para las casas de familia. “Tengo facturas de bimestres de $ 3.000 que el otro bimestre fue de $ 6.500. Eso es una realidad”, indicó.  De la misma forma, se refirió a la situación de las empresas. “Hablé con el dueño de una avícola quien me dijo que en el último semestre le había aumentado un 37 %. Algo así como $ 5.300.000 que tenía que pagar”, indicó.

Más adelante, el legislador indicó que, durante la sesión, que duró 12 horas, el oficialismo “uso la chicana” en forma permanente al referirse al pasado. Por ejemplo, el jefe del interbloque del oficialismo, el cordobés Mario Negri, señaló que “estamos con este problema y el gobierno puede tener un error, pero es consecuencia del gobierno anterior”. “En verdad se desubicaron en el tiempo y parecería que muchos de ellos no se dan cuenta que hace dos años que están gobernando la República Argentina. Eso del cuento hacia atrás ya nadie lo cree, ni siquiera ellos mismos. Las apreciaciones fueron inconsistentes porque querían justificar algo que seguramente en sus propios pueblos los están cuestionando”, retrucó Solanas.

Ayer, en Diputados, se declaró la “emergencia tarifaria” retrotrayendo las tarifas de luz, gas y agua a noviembre de 2017, proponiendo estabilizarlas por un año y atando los futuros aumentos al índice de variación salarial para los hogares y al índice de precios mayoristas para pymes, cooperativas y empresas recuperadas.

Asimismo, remarcó que la orden del Ejecutivo era de dar quorum, pero votar en contra. No obstante, la diferencia fue abrumadora. “Fue de 133 a 94. Es enorme; evidentemente los diputados que votaron a favor de este proyecto está consustanciados con sus pueblos, con sus vecinos, con la gente que ven todos los días”, indicó.

Por otra parte, Solanas respondió las críticas de quienes atribuyeron la inestabilidad cambiaria a la iniciativa opositora de retrotraer las tarifas a las vigentes el año pasado. “El rumbo económico está atado totalmente al dólar. Eso implica que los alimentos están atados al dólar, los combustibles y la energía están atados al dólar.  Y evidentemente se notó mucho más cuando en dos años y medio van a pedir al FMI (Fondo Monetario Internacional) ayuda”, sostuvo.

La decisión de acudir al FMI tiene consecuencias dado que prestan dieron a cambio de ciertas condiciones que se deben cumplir luego. “Impone su posición muy clara con respecto a la intromisión en los Estados: será el achicamiento del Estado, será lo que alguna vez vivimos con la precarización laboral, tal vez meterse con los jubilados con la privatización del sistema de seguridad social, que es el más importante en Latinoamérica que estaña en manos del Estado”, explicó.

De  la misma forma, remarcó que en Argentina: “nos decían que estaba todo bien y que en seis meses íbamos a encontrar la luz al final del túnel, a los dos años y medio van prácticamente de rodillas a pedir al Fondo que ayude a la Argentina”.

“El laburante quiere tener un peso en el bolsillo para gastarlo en el pueblo, pero eso no sucede, hay una recesión enorme. Obviamente y ojalá que nos equivoquemos, pero si el Fondo dispone su posición a corto o largo plazo también va a haber una recesión. Ya se está viendo ciudadanos que han perdido el empleo en el Senasa y en muchos lugares. Me parece que se precipitó en dos semanas lo que ellos decían que estaba todo contenido”, dijo Solanas.

“No quiero ser aguafiestas pero es un futuro incierto y eso es lo más grave: cuando el pueblo no tiene certidumbre, el empresario para invertir, para que los ciudadanos tengan de alguna forma organizada a su familia para no tener zozobra. Bueno eso ha ocurrido en poco tiempo. El pueblo que tenía confianza ha dejado de tenerla en este gobierno”, opinó.

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