Santana considera que “esta novísima metodología de presupuestación, incorporada en la Gestión anterior dentro de la moderna Ordenanza de Administración Financiera, se está aproximando al año de plazo otorgado por ordenanza, sin que haya indicio de interés oficial, como hubiese sido al menos, con la convocatoria a los distintos sectores, ONG, entidades universitarias, etc con miras al dictado del decreto reglamentario”.
Prosiguió diciendo que “la complejidad de su reglamentación, así como su implementación y compatibilización con el sistema presupuestario actual, lo mejor será prorrogar por no menos de un año la implementación”. Santana considera que de esta manera “la gestión actual se evitaría la trasgresión de una norma que se halla en plena vigencia, pero contando con la seguridad de que esta vez la cuestión será tomada en serio, como política de Estado, concluyó.
