“Mientras los trabajadores y el movimiento obrero celebran diez años de conquistas, con paritarias, convenciones colectivas y creación de millones de puestos de trabajo, el radicalismo está peleando por seguir existiendo” graficó el diputado, que a su vez es secretario general del Sindicato de Comercio.
“Yo le sugeriría a Benedetti que al menos se preocupe por encontrar fiscales, no porque vaya a pasar nada raro, pero la actual dirigencia se ha propuesto achicar tanto a la UCR que la están transformando en un club de amigos, sin militantes y donde unos pocos se reparten las candidaturas” fustigó.
“Hoy el radicalismo es un buque a la deriva, donde la brújula se la llevó Sergio Montiel, el último y verdadero capitán de ese barco”, concluyó Ruberto.