¿QUIEN ESTÁ DETRÁS DE LOS SEDICIOSOS?
Los policías sediciosos reclaman salarialmente al gobierno bonaerense ¿ahora? Sus sueldos, es cierto, están retrasados, se habla de un atraso del 30 % que viene de tiempos que gobernaba María Eugenia Vidal…¿Por qué no se lo reclamaban a ella?. Además, cual es el sentido de llevar la protesta a Olivos, todo muy raro.
Pero el punto a analizar es que esta supuesta protesta salarial se da en el marco de una serie de movidas que ya han sido estudiadas y recomendadas por teóricos de la desestabilización.
Basta mirar lo que viene ocurriendo en América Latina para comprender que lo que aquí está en juego es la democracia en su sentido más amplio. Un dato que nos obliga a ser rigurosos en nuestros comportamientos y exigencias.
Está bueno que la sociedad tenga claro que este es un gobierno de diálogo y la verdad, es fácil hacerlo notar con la impronta de Fernández, sin embargo, ese espíritu de diálogo ya comienza a parecer debilidad. El presidente no puede invitar a dialogar a esa manga de facinerosos que se apostaron frente a la residencia presidencial.
El cabecilla de esa banda armada es un tipo complicado con el delito ¿hablar de qué? Con esos delincuentes…
EL PUEBLO ESTA… Y ESPERA QUE EL GOBIERNO LO DEFIENDA DE LAS PATOTAS
Mano dura contra los que transgreden normas elementales, eso es lo que hace falta ahora y antes de que sea demasiado tarde. Antes de que quienes están acostumbrados a atropellar y a patotear, sepan que no se la van a llevar de arriba. Cortar de cuajo con los sediciosos, ponerlos presos, eso debiera hacer el presidente, no invitarlos a dialogar.
Similar actitud debiera pensarse para aquellos que, importándoles tres pepinos que la curva de contagios del Covid-19 es cada vez mayor, salen a contagiar en marchas anticuarentena.
No se puede vivir en un país donde una minoría que no se acepta derrotada, se crea con poder suficiente como para hacer lo que quiera.
El ¡Basta ya! comienza a ser una exigencia social de quienes votaron por este gobierno, apoyan sus medidas y esperan que las autoridades legítimamente constituidas hagan lo que tienen que hacer para que quede claro que en Argentina se respeta la ley.