Los puntos limpios “son instalaciones destinadas a recibir ciertos tipos de residuos, previamente seleccionados que, bien por ser reciclables o bien por estar considerados como voluminosos por su gran tamaño y/o peso, no es conveniente que se eliminen con el resto de las basuras domésticas. Estos residuos son depositados en cantidades específicas para cada material y posteriormente trasladados a centros de valoración, tratamiento o confinación, se trata de un sistema de recogida selectiva”, según la página de la municipalidad. Para ello, los vecinos debían separar los residuos y entregárselos al encargado y/o promotor Ambiental del Punto Limpio. No obstante, en Néstor Kirchner y Catamarca, si bien hay un contenedor a manera de oficina, da la impresión de que hace tiempo que no funciona. Además, el lugar volvió a ser un microbasural a cielo abierto.
Hace menos de dos semanas, el bloque opositor presentaba una minuta en la sesión dando cuentas del reclamo de los vecinos de esa zona. “Hemos recibido muchas quejas del ‘Punto Limpio’ que en realidad no lo es. Antes se recibía la basura para reciclar como plástico, cartón, madera, todo ese tipo de cuestiones, pero hoy la gente va y arroja cualquier tipo de residuos. Por la noche se queman plásticos, se produce olor a podrido porque dejan cualquier tipo de residuos. Vienen épocas de mucho calor y los vecinos están cansados de esa situación”, dijo en la sesión Reta.
“Si realmente va a ser un punto limpio, debería haber personal municipal que reciba ciertos residuos para reciclar y no cualquier tipo de basura”, añadió Reta en la sesión de esa mañana.
Esta mañana, la concejala indicó que dialogó con Oscar Santana, el responsable de Obras Públicas del municipio. “Me dijo que lo van a alambrar y lo van a poner una chipeadora para las ramas”, dijo. Según le explicó el funcionario, había recibido la orden de limpiar el terreno. Por ello, lo iban a cercar. Cabe preguntarse si alcanza con colocar un alambrado sino hay personal que controle que nadie arroje basura por encima del tejido.
“No sé si habrán empezado todavía; todavía no pasé por ahí”, añadió Reta. No obstante, ayer, sobre calle Corrientes, se podía sentir un olor fuerte que provenía de las bolsas que estaban desparramadas y cuyo contenido se descomponía por acción de los más de 38° de calor que se registraron ayer en la ciudad. “Es terrible”, dijo la edil. Además, si bien se habían erigido montículos, conformando una especie de pared de tierra por calle Catamarca, la gente sigue ingresando a dejar sus residuos.
Por otra parte, Reta sostuvo que dialogó varias ceces con el titular de Udappa (Unidad de Desarrollo Ambiental y Administración del Parque Abasto), Martín Armanazqui, por la situacion de ese lugar. “Me dijo que no tenía nada que ver”, fue la respuesta.
No obstante, la ordenanza Nª 36108 del año 2017, sobre la creación de la Unidad de Desarrollo Ambiental y Administración del Parque Abasto, establece en su artículo 4° que, además de otras funciones como “promover la minimización y recuperación de residuos sólidos urbanos para reducir la cantidad de residuos destinados a disposición final”, debe: inc. 6° “prevenir la formación de basurales a través de campañas de educación en conjunto con organismos públicos y privados”, inc. 8. “mitigar los impactos negativos y afectación a la salud de los basurales existentes mediante tarea de clausura y saneamiento”, inc 10 “Optimizar la metodología de detección y limpieza de microbasurales tendiendo a su eliminación definitiva”, inc. 11. “Ejecutar todas las acciones necesarias para optimizar y agilizar el procedimiento de los microbasurales”.