En Entre Ríos ya existe una ley, la 9.356 (de 2001), que prohíbe en escuelas públicas y de gestión privada toda acción que impida el inicio o continuidad del ciclo escolar a alumnas embarazadas. Y que establece un régimen de justificación de inasistencias y permiso para amamantar. El proyecto de Grimalt pule esa norma, e incluye también a los alumnos padres, que en muchos casos deben dejar la escuela para trabajar.
El proyecto de ley presentado por Grimalt tiene como base la Convención Internacional de los Derechos de los Niños y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, normas con rango constitucional desde la reforma de 1994, “que obligan a los Estados partes a desarrollar políticas tendientes a la permanencia de los niños y las mujeres en el sistema escolar”, se explica en los fundamentos.
En este proyecto, se vuelve a insistir con la instrumentación de la ley 9.501, de salud sexual y reproductiva y educación sexual. Esta ley no se aplica aún en las escuelas por las objeciones que formuló la Iglesia Católica al plan de estudios propuesto por los especialistas que trabajaron el año pasado en el seno del Consejo General de Educación (CGE).
Inasistencias, clases domiciliarias y seguro
El proyecto de ley establece un régimen especial de asistencia para alumnas embarazadas y madres, y alumnos padres que cursen sus estudios en el sistema escolar provincial.
Lo que plantea este proyecto de ley es que a las alumnas embarazadas no se les computen inasistencias por las ausencias cuya causa sea relativa al embarazo y a los días relacionados con el parto: las estudiantes podrán gozar de 30 días corridos a partir de la fecha de nacimiento (la ley 9.356 autoriza inasistencias 15 días antes y 15 días después del parto).
Por otro lado, las alumnas madres contarán con 15 días dentro del año lectivo para el control mensual pediátrico del bebé. Y en cuanto a los alumnos padres, gozarán de 5 días corridos a la partir de la fecha de nacimiento y tendrán 15 días dentro del año lectivo para llevar a su hijo o hija al médico.
Además, el régimen especial incluye el derecho a 1 hora diaria menos de clase durante el primer año de lactancia para las alumnas madres que estén en el período de amamantamiento.
El proyecto de ley también propone crear un Servicio Pedagógico de Atención Domiciliaria y/o Hospitalaria para alumnas embarazadas, madres y/o padres adolescentes, por problemas de salud de la madre o el niño.
La idea es que las clases domiciliarias sean dadas por un docente del establecimiento al que asiste la alumna o el alumno que requieran el servicio, para “contribuir a la integración y permanencia en el sistema educativo de madres y padres adolescentes y evitar situaciones de exclusión y discriminación, fortaleciendo el derecho a la educación”.
Por otro lado, el proyecto de ley obliga a que la alumna embarazada sea cubierta por el seguro escolar si sufre algún accidente en el trayecto hacia el establecimiento.