En un comunicado distribuido a los medios (DIARIOJUNIO entre ellos) se señala textualmente que «cuando, como ahora, se proyectan obras públicas millonarias, viviendas populares, reconstrucción de caminos, escuelas y hospitales, la furia opositora se concentra en cuestiones meramente formales porque lo único que los une, con fragilidad, es el escándalo cultural y estético que sienten al tener enfrente al Movimiento Nacional Justicialista.
La crisis requiere de una actitud de mayor grandeza, de un debate político más rico, de mayor profundidad, de propuestas constructivas. La disparatada interna mediática de la oposición va por un carril distinto al de los intereses concretos de los entrerrianos.
La crisis mundial golpea al país y a Entre Ríos por la vía fiscal de la recaudación provincial, por la merma en la recaudación de tasas municipales, por el aumento del costo de insumos esenciales para el funcionamiento del estado, por el golpe a las exportaciones. En estos momentos, por encima de las peleas menores, necesitamos al frente del gobierno provincial a un piloto de tormentas, y Sergio Urribarri, con su estilo propio y atravesando inmensas dificultades, ha logrado conservar intactos los logros de la gestión de nuestro compañero Jorge Busti, profundizando sus mejores aspectos –como la recuperación salarial, el equilibrio fiscal, la inversión en infraestructura, la paz social, no reprimiendo las protestas, la continuidad de las políticas sociales, etc- y ha logrado ponerse al frente de un amplio programa de obras públicas que ya están incorporándose en la historia de nuestras mejores tradiciones como peronistas.
Pero necesitamos también la unidad del peronismo para fortalecer nuestro gobierno frente al huracán financiero. Y necesitamos la comprensión del elenco político completo en el cual se inscriben los necesarios matices internos, distinguir entre disidencias y exabruptos y en ese sentido las manifestaciones del diputado Allende merecen ser rechazadas por resultar completamente burdas, fuera de contexto y lesivas para con la investidura institucional del gobernador y la memoria histórica y la doctrina humanista del peronismo; mas bien acorde con los conceptos discursivos propios de los más recalcitrantes y violentos antiperonistas.
Las comparaciones del peronismo con el nazismo fueron parte de los delirios ideológicos que llevaron a los comunistas a aliarse con los conservadores para impedir la primer candidatura de Juan Domingo Perón, porque Perón era nazi fascista para los Comunistas, y Comunista para los fascistas; ninguna de los cuales podía entender la naturaleza profundamente nacional y popular del peronismo.
El peronismo seguirá siendo el responsable exclusivo de los éxitos del pueblo argentino. Y hoy, más que nunca, necesitamos coherencia, seriedad y prudencia.
