El “particular” método de votación, que dejaría como un puntilloso legalista a su compañero de ruta Mario Das Neves, implica que resulte difícil comprobar si la cantidad de votantes es real. Más si, las diferencias entre uno y otro comisario desplazado –Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá- dividen territorio, anuncian diferencias exiguas en padrones y reparten la cantidad de “delegados” en proporciones iguales para ambos. Raro.
En Paraná, supuestamente, votaron 8 mil personas. Es lo que dijeron el intendente de Paraná, José Carlos Halle (alineado con Saá) y el ex gobernador Jorge Busto (alineado con Duhalde) ambos en el partido de la Sociedad Rural. Ambos ex kirchneristas fervorosos. Demasiado fervorosos, como para tomarlos en serio.
Cuando Halle era un kirchnerista demasiado fervoroso, en el 2007, fue a elecciones internas en el justicialismo de Paraná. Había 4 candidatos a intendente con sus respectivas listas de concejales titulares y suplentes. Votaron 10 mil personas. En una jornada que duró todo el día y hubo prácticamente la mitad de las mesas que se utilizan en una elección general, y no en una interna.
Y hubo colas para la votación, remises pagos, en fin, todo el aparato que, podrá o no caer simpático, pero es lo que hay.
¿Cómo es que en una sola escuela se logró, en una jornada más acotada, el 80% de la concurrencia que en otra interna, con postulantes locales, y cerca de 20 escuelas para sufragar? Una incógnita.
Sin suspicacia
Como no se sellan los documentos ni es necesario votar con papeletes -basta un papel donde uno anote que quiere a Saá o a Duhalde- en vez de los 3 minutos promedios por votante, pongámosle, con generosidad, 2 minutos. No da el tiempo, tampoco.
Supongamos que fueran a votar de a dos, de a cuatro por vez -sería igual de irregular que el resto de la interna para un partido inexistente jurídicamente- y ahí, más o menos, se podría dar esa cantidad de votantes.
¿Pero cómo es que nadie vio grandes colas para sufragar? Rarísimo.
Durante la nochecita, unas 200 personas festejaban el triunfo de Saá en Paraná, en el local del intendente. El resto de los votantes, al parecer, se quedó en sus casas. Rarísimo.
Las cuatro provincias del domingo, que en el padrón total son menos que el 10% de la Capital Federal, nominalmente obtuvieron más votos. Rarísimo, teniendo en cuenta que es en la Capital Federal donde ambos contendientes tienen sus respectivos bunkers principales de campaña, al servicio de la comunidad.
Los fiscales generales –los que determina el número total de votos y los resultados- no eran paranaenses, sino un sanluiseño y un bonaerense respectivamente. Poco conocidos en la ciudad.
Ellos pasaron los datos a los candidatos. Que los anunciaron a las pocas horas. Rarísimo.
Fuente: Diario Registrado
