Respecto al futuro de su espacio en estas elecciones, analizó: “En algunos distritos veo impulso. Espero que el PRO salga de una modorra y que se abra, que nuevos dirigentes entren. En el interior hemos estado muy relegados, por falta de ese liderazgo propio,” al radicalismo, dijo ante mil voluntarios que se sumaron a la charla de forma online.
En ese camino, dijo que desde el PRO tendrían “que tener un candidato competitivo Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe. Si gobernamos en toda la zona centro, que es donde tenemos los votos, no estamos pidiendo una locura, pude ganar como presidente aún en el ’19, que tengamos un candidato que pueda aspirar a esa misma cantidad de votos y no quedar siempre relegados por divisiones internas, por falta de cuadros. Lo mismo con las intendencias”.
Sobre esto, sostuvo que hicieron “mucho buenismo, mucho pelotudeo en el ejercicio del poder. Lo vamos a poder revertir, lo que nos falta es mejorar mucho en la capacitación de cuadros municipales y provinciales”, agregó. El ex presidente aseguró que ese será uno de los desafíos, tarea que tiene a Patricia Bullrich como una de las articuladoras. La titular del PRO nacional se dedicó a recorrer todo el país para reunirse con los candidatos, militantes y agrupaciones propias, algo que se había descuidado durante la gestión de Cambiemos. Ambos atraviesan una situación tirante, apoyando distintas listas en Córdoba, que tiene una interna cada vez más caliente, Tucumán o La Rioja.
Macri también se dedicó a hablar del armado electoral y las listas. Reveló que él no participa “del cierre de listas porque se ve un lado que no es lindo de las personas y el día después hay que volver a trabajar con ellos. Esta vez, en algunos participé y vi cosas que no eran las mejores pero es la naturaleza humana”.
Más allá de esas situaciones y choques internos, para el titular de la Fundación FIFA Juntos por el Cambio tendrá que consolidar el 41% obtenido en 2019 y lanzó que durante su gestión se “escribió el prólogo” del cambio pero esta elección definirá “si el cambio efectivamente sucede” o no.
En ese punto se dedicó a cuestionar al Gobierno nacional al que acusó de destruir “el sistema de libertades”, la salud mental y la educación de los más chicos con el aislamiento social producto de la cuarentena del coronavirus. La enseñanza, según su análisis, es plantarse frente al poder y no “abandonar las libertades”. Esa frustración deberá transformarse “en bronca y la bronca en acción para ir a votar y decir “no les vamos a reglar nuestro país”.
El apellido Macri comenzó a tener peso en las PASO, una elección que necesita del núcleo duro para tener listas victoriosas en la interna. Uno de los puntos que le preocupa, en este contexto electoral, es la fuga de argentinos y argentinas. Se reunió con jóvenes que piensan irse del país y le reclamó a los voluntarios que los convenzan de quedarse para ver el resultado de los comicios y les dijo que si Cambiemos no gana, pueden irse tranquilos.
“Los que se quieren ir son los que más liderazgo tienen. Hay que decirles que se queden para ver qué pasa en estas elecciones”, pidió el ex mandatario que dijo entender los argumentos de quienes piensan salir de la Argentina porque “tienen una biblioteca entera para tomar la decisión que tomaron”.
