Para Lara, la renuncia de Chiara Díaz tiene el mismo efecto ante la sociedad que el de haber aceptado su mal desempeño

Consultado sobre el proceso y las consecuencias de la renuncia de Chiara Diaz, el legislador señaló: “Hemos sobrellevado un proceso arduo, complejo, de mucha investigación y también marcado en estos últimos días por una serie de situaciones atípicas y éticamente reprochables, desde mi punto de vista, que han buscado entorpecer y dilatar el curso de este juicio con el único fin de truncarlo y que son de público conocimiento”.

Lara explicó que no hablaba de la renuncia, producida el martes, sino de situaciones anteriores. “La renuncia ha sido el resultado y la consecuencia lógica del fracaso de todos los intentos de la defensa para terminar con este juicio de un modo anormal, y con ello me refiero a los escritos presentados por abogado que lo defendía, de modo intempestivo en los momentos previos a las audiencias, solicitando la suspensión del juicio por tiempo indeterminado por una supuesta enfermedad de Chiara Diaz, que hasta el momento nunca se acreditó, o bien el anoticiamiento por parte del defensor de la intención de Chiara Diaz de renunciar a partir del 31 de Mayo, o lo que es más reprochable aún, la ausencia injustificada de Guillermo Bruner a las audiencias testimoniales que se llevaron a cabo en el Senado, dejando en un estado de indefensión absoluto a su representado, o el hecho de haber propuesto una importante cantidad de testigos a los que nunca notificaron. Son situaciones que pocas veces se ven en un juicio de esta naturaleza e importancia”.

En ese sentido, añadió: “Yo veo muy claro, que en este proceso la Legislatura ha actuado con gran compromiso y responsabilidad política y jurídica, garantizando siempre el debido proceso y la defensa del acusado, pero no puedo decir lo mismo de la actividad desplegada por la defensa, específicamente en el marco del juicio seguido ante el Senado, en donde la mayoría de las presentaciones buscaban de una u otra forma dilatar el proceso para hacer precluir el plazo de 90 días que nos marca la Constitución, incluso como decía con la proposición de 20 testigos de la defensa que a la hora de presentarse ante la Corte de Justicia, estuvieron ausentes, y no por su propia voluntad sino porque nunca les llego la citación por parte del acusado o de su defensor. Es decir, desde el primer momento de este juicio Chiara Diaz no buscó defenderse de la acusación que se le seguía, sino que optó por interponer obstáculos procesales para que el juicio no prosiguiera”.

 

Condena previsible

El legislador se mostró convencido respecto de que, en caso de no haber renunciado, Chiara Díaz hubiera sido condenado. “Por supuesto que sí, pero ya no por un tema de mayorías o minorías, sino por las innumerables pruebas incontrastables e irrefutables que se fueron colectando a lo largo del proceso, a las que se sumaron las declaraciones testimoniales de las autoridades de la Universidad de Belgrano y de la Secretaria de Superintendencia del Superior Tribunal de Justicia. Todas estas pruebas acreditan de manera fehaciente e irrebatible los cargos que demuestran el mal desempeño del acusado.Es más, a esta altura del proceso, los intentos de suspensión del juicio, la ausencia de la defensa en las etapas cruciales del mismo, sumado a la incomparecencia de los 20 testigos propuestos por Chiara Diaz, demuestran una maniobra premeditada que no dio el resultado esperado, y que en definitiva, terminó con la última opción que les quedaba, que no fue otra que la renuncia del acusado ante la abrumadora prueba en su contra”.

Lara resumió su pensamiento: “Yo entiendo que esta renuncia, tiene el mismo efecto ante la sociedad, que el de haber aceptado su mal desempeño o dicho de otro modo, el de no haber podido probar su buen desempeño como juez”.

Respecto de los hechos, Lara añadió: “Todos los hechos que configuran los cargos de la acusación son graves y relevantes, y como le dije todos están comprobados. Quizás se pueden dar algunos ejemplos como casos testigos que surgieron del análisis del informe de migraciones, de los comprobantes de pago de viáticos remitidos por la Universidad de Belgrano, de las declaraciones de los testigos, entre otros.

A modo de ejemplo, se comprobaron casos en donde quedó acreditado que el magistrado pedía licencias y viáticos, invocando razones oficiales, para luego efectuar viajes al exterior que nada tenían con ver con sus actividades como juez o bien para ir a dar clases a diferentes universidades. Un juez que miente u oculta la verdad deliberadamente a sus pares y empleados para usufructuar licencias y viáticos, no es un buen ejemplo para la sociedad.

También quedo probado con los informes remitidos por las universidades y por el Superior Tribunal y con las declaraciones de los testigos de la Universidad Belgrano que Chiara Diaz pedía licencias con goce de sueldos, viáticos y pasajes aéreos para ir a dar clases a Buenos Aires, prácticamente todos los jueves y viernes, cobrándole a la Universidad de Belgrano, en la mayoría de los casos, viáticos para cubrir los mismos pasajes aéreos que ya le había pagado el Superior Tribunal”, explicó.

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