La FARER señala que el rechazo se debe por dos cuestiones, la primera es “que las condiciones de rentabilidad de la actividad agropecuaria se han ido tornando a lo largo del año, notablemente desfavorables”. Por lo tanto “ la decisión de un incremento, como en este caso el del Impuesto Inmobiliario Rural, conspira para un mayor ahogo del productor y en consecuencia conspira contra su efecto sinérgico a toda la economía provincial”. A su recuerdan que se acumula un 171% de incremento real desde la desvaluación. La segunda circunstancia es que en la Mesa Tributaria Provincial, en su última reunión, el 21 de septiembre pasado, no hubo consenso a pesar de esbozos oficiales de que el posible reajuste no tendría impacto ni ahogaría al productor. “ Es por eso que el aumento en cuestión es artero, inconsulto y autoritario de gestiones de gobierno que tanto mal han hecho a nuestra provincia”, dice la misiva.
.Por último, FARER entiende que en función de discutir y resolver estas circunstancias le solicita al gobernador una inmediata audiencia, la que para agregar un condimento mas a la relación, hasta el momento no se obtuvo respuesta alguna”.
Como si todo fuera poco, el jueves 23/12, el presidente de FARER intentó comunicarse con el Secretario de la Producción para tratar este tema, pero le respondieron que el funcionario estaba “muy ocupado”, brindando con el Gobernador por las fiestas navideñas.