La nota prosigue expresando: «Hay hechos que demuestran que ni siquiera se intentó competir seriamente en el nivel provincial. No se puede decir fundadamente que se aspira a gobernar la provincia si no se tiene un proyecto, si no hay una plataforma y si no se organizan equipos técnico políticos. No se puede esperar otra cosa que una catástrofe electoral cuando ni siquiera hay comité de campaña.
Por si esto fuera poco, estuvimos permanentemente en las noticias por las incoherencias y desaciertos de todo tipo en el armado de un fallido intento de frente, que solo fue un instrumento para perjudicar radicales y favorecer advenedizos.
Con tiempo suficiente para revertir los desaciertos hubo advertencias, pero se hizo oídos sordos y se persistió con obstinación en el rumbo que conducía al fracaso. Se vulneraron normas de la Carta Orgánica “porque era conveniente”.
Hoy el radicalismo de Entre Ríos ha quedado en una situación muy desfavorable, de la que es urgente recuperarse. Solo con un debate profundo, abierto a una amplia participación y sin condicionamientos; podremos ir en busca del norte perdido.
Los temerosos de que las críticas o autocríticas pueden significar hacerles el juego a adversarios o enemigos, deberían saber que el apasionado intercambio de opiniones entre radicales, no nos hará funcionales al kirchnerismo, al urribarrismo etc. Sí en cambio lo hará el silencio, el conformismo o la autocrítica trivial que pretenda defender lo indefendible”.