Asimismo, Fuertes sostuvo que los habitantes de la ciudad ubicada en el centro del mapa de la provincia saben “que intereses defiende Argáin, que ni siquiera son los de sus colegas sino los de él mismo y sus negocios”.
Además, deslizó que seria interesante investigar y divulgar “en que farmacias ha comprado remedios el hospital público, y a quien pertenecen, y si sus dueños son o no funcionarios públicos”. Luego añadió que quizás se vaya dilucidando el misterio si se aplicar un refrán gauchesco que dice “hay que pegarle al chancho para que aparezca el dueño”.
El miércoles, Tovar dijo a este medio que los médicos Roque De Bernardi y Leonardo Pepey (el anestesista que renunció) y la cúpula del Colegio Médico de Villaguay tienen un comportamiento mafioso. “El tema es que, como (el actual director) no tuvo la anuencia del colegio médico, comienzan una serie de problemas, se le hace un boicot, renuncian a las guardias, hicieron abandono de persona estos médicos”. El actual director es Gonzalo Carril y ahora la FEMER propone que intervengan la dirección. El ministro de Salud, Ángel Giano, respaldó a Carril ese día pero al siguiente firmó un comunicado donde se señaló que el cargo se iba a concursar.
Más adelante, el mandatario municipal indicó que “la diferencia entre los Argáin y yo es conocida generación tras generación, mi familia es reconocida por servir a nuestra comunidad y el por otras actividades de publico conocimiento de los villaguayenses”. Incluso, sostuvo que nunca se manifestó en contra del legislador y esta “va a ser la última vez que lo haga por que ni siquiera vale la pena”.
Por último, el intendente pidió a la inmensa mayoría honesta de médicos de Villaguay y de Entre Ríos que “no tiren su honra a los perros por acompañar a gente cuya única Patria y Dios es el dinero y luchen junto a la mayoría del pueblo en la hermosa patriada de tener un hospital público digno, transparente y al servicio de todos, especialmente de los humildes”.
