Se tomaron muestras de dos piletones, del cauce del cañadón, de una represa y de unos canales que riegan a una arrocera en la zona del establecimiento agropecuario La Colorada, aunque, de acuerdo a lo expresado a DIARIOJUNIO por Nuria Miño, sobrina de Morales, “lo que los bioquímicos vieron es que a simple vista parecería que el agua está bien, limpia, sin contaminación ambiental”.
Es que se estima que si se detecta algún tipo de bacteria contaminante en el agua, esto podría derivar en la presunción de la presencia de algún cuerpo extraño que lo está produciendo. Si fuera así, la fiscal de Chajari Julia Rivoira deberá librar un oficio para iniciar la decantación de los dos piletones. De todas formas, Miño se mostró muy cautelosa en cuanto a las expectativas puestas en estos resultados.
Asimismo, la sobrina de Morales contó que “nos dejó conformes” la reunión que mantuvieron el martes pasado –cuando se realizó una nueva marcha por su tío- con el nuevo Jefe de la Departamental Federación, el comisario Lucio Villalba. Y confirmó que son dos abogados de Paraná (Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli) los que fueron nombrados por la familia Morales como querellantes en la causa, luego de que se descartara la posibilidad de contar con el asesoramiento del mediático letrado Fernando Burlando o de recibir el rechazo de tomar el caso por parte de algún otro profesional del derecho.
Juan Jose “pocho” Morales es un agenciero de 66 años que fue visto por última vez a bordo de su bicicleta roja el pasado 30 de agosto de 2011. De ahí nada mas se supo. La investigación llevó a rastrillar toda la ciudad y zonas rurales aledañas, además del vaciado de cada pozo negro de la planta urbana sanjaimense. Los resultados fueron negativos y hasta se fijó una recompensa de $ 10.000 para quien pueda aportar datos del desaparecido. Nadie a la fecha se presentó.