Piceda dijo que “no concuerdo con que nuestro sector sea la variable para encontrar la unidad del partido. Esto debió analizarse antes y nosotros observamos que en cada uno de los pasos que se han dado en este último año y medio, incluyendo la decisión de las alianzas, se llevaron adelante tomando a nuestro sector como el adversario, sin percibir que de lo que se trata es de ganarle al Justicialismo y no vivir compitiendo entre Radicales».
El problema para lograr acuerdos dentro de la UCR no se reduce al sector de Rogel, también está toda la UCR de Federal, con el fogoneo permanente de Arturo Vera, Miguel Rettore, quien fungió de paladar negro montielista, el presidente del bloque de diputados, José Miser y el intendente de Maciá, Ricardo Troncoso, por solo señalar a algunos de los más destacados díscolos.
Un somero repaso departamento por departamento lo que muestra son problemas e internas. En Paraná la amenaza latente de Rogel. Un dato no menor, es la ciudad donde la UCR muestra sus mejores credenciales. En Concordia (un distrito donde la UCR no logró ni un solo concejal en las últimas elecciones), tampoco hubo acuerdos y ya hay dos listas que confrontarán ; en Chajari que supo ser un bastión radical, no logran ponerse de acuerdo y la impronta se extiende por el departamento Federación ; Federal, que hace casi dos décadas viene siendo manejada por la UCR, está en contra de los acuerdos ; desde Paraná Campaña criticaron los acuerdos pues señalan que, para conformar al socialismo dejaron al 30 % de la UCR fuera de juego.
Así las cosas, el congreso del sábado deberá mostrar a un Benedetti fortalecido y con más apoyo radical que el que ha mostrado hasta ahora. Así debería ser sí, lo que se pretende, es reinstalar la idea (ya olvidada por la vorágine política) que el radicalismo puede disputar la gobernación en la provincia. Aunque puedan ser calificadas de dudosas, no es un dato menor que las últimas encuestas que ha lanzado a rodar el oficialismo ya ubican tercero a Benedetti.
ENTRE LA IDEOLOGÍA Y LOS POROTOS
El principal problema de la UCR es que, si quiere seguir dando una imagen “progre”, debe sostener la alianza con el Socialismo, sí en cambio, se dispone a garantizar los “porotos” (votos), debería privilegiar la “buena onda” con los correligionarios, en rigor, cuestiones que, hoy por hoy aparecen enfrentadas. Para colmo de males, son varios los radicales que ven con buenos ojos la actual administración justicialista y, lo que es peor, lo han salido a decir públicamente. Allí están los ejemplos de los Intendentes de Maciá y Villa del Rosario por solo señalar los casos de mayor trascendencia mediática.
Más aún, Benedetti que en las pasadas elecciones legislativas surgió como una nueva, clara e indiscutible referencia política, debe cargar hoy en su mochila, la deslucida imagen de la oposición nacional.