COMUNICADO
Latinoamérica vive por estas épocas, hechos decisivos que quedarán en la historia de la humanidad. La persecución judicial a líderes populares que han realizado transformaciones sociales , políticas y económicas concretas, a favor de los más desprotegidos, se ha tornado moneda corriente, tanto por los sectores más conservadores como así también por su nueva modalidad operacionista: la persecución mediática y judicial.
La presunción de inocencia es un derecho fundamental, pero no para los nuevos golpistas, no cuando se trate de ex funcionarios populistas, y si para los que tienen probadamente hechos de corrupción o alguna cuenta offshore.
Asistimos a un proceso de notable deterioro de la credibilidad del accionar de los poderes judiciales, rendidos a los pies de los grandes poderes económicos y las derechas conservadoras. Son ahora el brazo golpista de un nuevo plan cóndor.
Pues se trata de obviar de cualquier contienda electoral, a toda/o dirigente popular con capacidad de construir y conducir mayorías, así como destruir candidatos de las corporaciones o puestos por los servicios del país del norte, particularmente conocidos como los vendepatria.
La realidad es que en el proceso orquestado contra el ex presidente Brasileño, no existe una sola prueba objetiva de corrupción o peculado, y que la sentencia condenatoria solo se basa en presunciones del Juez Moro.
Son estos jueces los que lo llevan adelante este nuevo plan cóndor judicial, en toda Latinoamérica, y hoy lo sufre el pueblo hermano brasilero y el compañero Lula. Pero palpable también en todos los países de ésta región del mundo
El Consejo Departamental Justicialista de Concordia una vez más vuelve a pronunciarse en contra de todas estas operaciones. Repudiando y rechazando todo acto que atente contra la libertad y la lucha de los pueblos por la emancipación.
Solidaridad al pueblo brasileño y a Lula Da Silva en particular
