Para el Indec, en el primer trimestre del año el trabajo en negro bajó hasta el 36,4 por ciento

Sin embargo, los datos del Ministerio de Trabajo hablan de una suba del trabajo “en negro” producida por una traslación entre el sector formal y el informal en tiempos de crisis económica.
Según los datos del instituto de estadísticas, en el primer trimestre del 2008 los trabajadores sin obra social ni aportes jubilatorios sumaban el 37,3% de la fuerza laboral; ese porcentaje llegó al 37,8% en el cuarto trimestre y luego cayó al 36,4% para marzo pasado. Los números trepan a otros niveles cuando se observa lo que ocurre en los principales centros urbanos del noroeste del país (45,3%) y en el nordeste (41,4 por ciento).
Pero los datos de caída del empleo no registrado son diferentes en el Ministerio de Trabajo. Allí, las mediciones de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) marcaron una suba del empleo informal. Así lo indicó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a fines de mayo pasado. “La caída del empleo registrado [en la Argentina], cuando en el mundo se desploma el empleo, es del 1,2%”, precisó Tomada durante una rueda de prensa. Además, definió esa caída como “leve”, en un contexto de crisis mundial, y dijo –como publicó este diario– que esa baja estaba acompañada por una suba en el nivel de empleo no registrado, lo que da la pauta de que hay una traslación entre el sector formal y el informal en tiempos de crisis.

NÚMEROS. En tanto, la desocupación sigue manteniéndose por debajo de los dos dígitos: 8,4% de la población económicamente activa. Esto incluye –según la definición metodológica del organismo– a aquellas personas que “no tienen una ocupación y que la están buscando activamente [desocupados]. Está compuesta por la población ocupada más la población desocupada”.
A pesar de que se mantiene por debajo de lo que preveían algunas consultoras, la desocupación golpea más fuerte entre los jóvenes. Repite así un efecto de la década pasada.

JÓVENES. Según el detalle del INDEC, el porcentaje pega un salto del 8,4 promedio al 13,7% entre los varones menores de 29 años y otro mayor entre las mujeres menores de esa edad (18,8 por ciento).
Los que menores problemas de desempleo tienen son los varones de entre 30 y 64 años, que se ubican en el 4,7%, seguidos por las mujeres de la misma franja etaria (5,8 por ciento).
La tasa de desocupación general sube un poco en el noroeste (9,3%) y en la región pampeana (9,3%), pero baja en Cuyo (5,8%), el nordeste (4,9%) y en la región patagónica (7,2 por ciento).
Las regiones del país donde los jóvenes varones tienen mayores problemas de empleo son el noroeste (15,7%) y la pampeana (14,8%); lo mismo ocurre con las mujeres menores de 29 años: en el noroeste la tasa trepa al 22,5% y en la región pampeana llega al 21,3 por ciento.
Donde los varones jóvenes tienen menores complicaciones es en Cuyo (9,1%); para las mujeres es el nordeste (12,4 por ciento).
En todos los casos, el porcentaje de los jóvenes desocupados está por encima del promedio nacional y de cada una de las regiones.
Según las definiciones metodológicas del organismo, la población desocupada es aquella que “no teniendo ocupación, estuvo buscando activamente trabajo en los últimos treinta días. Este concepto no incluye otras formas de precariedad laboral, tales como personas que realizan trabajos transitorios mientras buscan activamente una ocupación, aquellas que trabajan jornadas involuntariamente por debajo de lo normal, los desocupados que han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo, los ocupados en puestos por debajo de la remuneración mínima o en puestos que están por debajo de su calificación”.

Fuente: BAE

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