Como resultado de las crecientes muestras de acercamiento entre Uruguay y Argentina que han tenido lugar en los últimos días, varios actores de ambos países especulan conque la cumbre de Caracas podría ser el contexto en que se superen las diferencias que surgieron entre ambos gobiernos por la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos.
Igualmente señalaron que el escenario más factible para la reanudación del diálogo sigue siendo la cumbre ordinaria de presidentes del Mercosur de la ciudad de Córdoba el 20 y 21 de julio, puesto que para esa fecha ya podría haberse expedido la Corte Internacional de La Haya acerca de la medida cautelar de suspensión de las obras de Botnia y ENCE solicitada por Argentina, lo cual fue señalado por Vázquez como condición previa para retomar las negociaciones bilaterales.
Ayer el representante especial para Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela, se refirió positivamente acerca de la posibilidad de que se recupere el buen clima entre ambas administraciones, calificando como un elemento «importante» para contribuir a regenerar el diálogo las recientes declaraciones del presidente Vázquez.
Asimismo subrayó que «Kirchner también tuvo un tono amable con Uruguay en su discurso» al afirmar que quiere un acuerdo con Uruguay.
Por lo que concluyó que «parece manifiesta» la existencia de un mejor ambiente para que los presidentes se reúnan y reanuden el proceso de recuperación de las relaciones.
Empero rechazó el ofrecimiento uruguayo de realizar un monitoreo conjunto de las plantas subrayando que «no basta con monitorear el desastre, hay que tomar precauciones antes».