El titular del ejecutivo municipal dijo que esta visita la “tenía prometida a la fábrica y quedamos en volver a reunirnos buscando la posibilidad de desarrollar algunas otras actividades en Concordia a partir de la industrialización que puedan llevar ellos adelante como agroindustria alimentaria”.
En este sentido, comentó que se está evaluando la posibilidad de que Baggio elabore otros productos “en base a la producción local, como el tomate y la frutilla”.
Consultado sobre si esto no incrementaría el caudal de los efluentes, Cresto señaló, en ese caso “se buscará la alternativa de sacar los efluentes”, y agregó “si no hay problema con la cloaca no va a haber problema tampoco con los efluentes”.
CONVENIO BAGGIO-MUNICIPALIDAD
En cuanto al acuerdo con la firma, el intendente subrayó que fue suscripto por “la gestión anterior” y dijo desconocer su contenido.
Según tomo conocimiento este medio, una vez vencidos los cinco años que estipula el acuerdo, la empresa debería desagotar sus efluentes a un desagüe de mayor diámetro, propio de colectoras industriales.
ANÁLISIS DE LOS EFLUENTES
Por otra parte, Cresto desmintió los datos brindados por la Dirección de Saneamiento Ambiental a este medio, según los cuales los análisis realizados a los efluentes de Baggio estaban por encima de los límites permitidos. En este sentido, dijo que quien había brindado ese dato «no estaba bien informado», y que los resultados «están dentro de los valores establecidos”.
IMPACTO AMBIENTAL DE LA FÁBRICA
Por otra parte, el intendente señaló que desde la empresa “se han disminuido los ruidos, tampoco hay polución en el ambiente porque no generan humo, sólo vapor de agua de la enfriadora de agua, o sea que prácticamente no afectan en el ambiente”.
Además dijo que se está viendo la posibilidad de asfaltar las calles de la periferia “pero por una cuestión de urbanismo” , ya que si bien reconoció que “hay mucho tránsito”, lo adjudicó “nada más” a la ubicación del predio y no al funcionamiento mismo de la fábrica.
En este sentido DIARIOJUNIO preguntó si el crecimiento de la ciudad no dejará a la fábrica en una zona céntrica, a lo que Cresto respondió: “Lo que pasa es que hoy están trabajando más de cien obreros y la fábrica está ahí hace 50 años. Resolviendo algunos problemitas de aislamiento de la fábrica con respecto a la gente, yo creo que no va a haber problema para que estén unos cuantos años más ahí, porque hay espacio de sobra. No es una zona densamente poblada, sino que hay mucho tránsito, nada más por la ubicación, pero no por la fábrica”, finalizó.