Más adelante, Benedetti, quien también es vicepresidente del Comité Nacional de la UCR, admitió: “hemos tenido errores”. Pero recalcó que: “en el marco de las difíciles circunstancias en las que nos toca militar a los opositores, y sobre todo a los radicales, podemos decir que siempre nos hemos manejado con la verdad y la buena voluntad de buscar lo mejor para todos los entrerrianos”.
El candidato a delegado al Comité Nacional advirtió luego: “Hay una clara actitud del gobierno de interferir en este proceso interno para lograr que, finalmente, la UCR repliegue sus históricas banderas de honestidad, de denuncia de la corrupción, y de estricto respeto a la ley”, señaló.
Inclusos, sostuvo que el objetivo de Urribarri es conseguir una reforma constitucional que los perpetúe en el poder. “La barrera a esas ambiciones sólo puede ser un radicalismo movilizado en cada rincón de la provincia. Por eso sueñan con un comité doblegado, pero quienes tendrán la última palabra serán los afiliados”, manifestó.
Por eso, finalmente expresó: “los radicales entrerrianos estamos en la instancia fundamental de definir si seremos el partido que liderará a la sociedad en los próximos años, o quedaremos relegados al lugar de seguidores de los mandatos oficiales”.
