Stegbañer evaluó que un 80 % de acatamiento al paro “es un muy buen plafond para empezar a discutir el mes de junio y si es necesario profundizar las medidas de acción directa”. En tanto, el gobierno sostuvo que 9386 docentes de los establecimientos primarios y secundarios concurrieron a trabajar normalmente esta mañana. En consecuencia, 7088 maestros no se presentaron a cumplir con sus tareas. El presentismo en las escuelas fue del 57%, según cifras oficiales.
Consultado departamento por departamento, al menos en la costa del Uruguay los contrastes son evidentes. Mientras que en Colón el sindicato informó que el acatamiento llegó al 71%, la Departamental de Escuelas de esa ciudad indicó que 335 docentes de un total de 683 fueron a clases (48 % de presentismo).
En tanto, en Concepción del Uruguay, el gremio indicó que el 60 % de los maestros no fueron a clases; para el gobierno sólo el 30 % porque el porcentaje de presentismo alcanzó el 70 % (783 docentes acudieron a clases de 1118 en total).
La seccional de Agmer de Chajarí informó que en el departamento Federación (incluye la ciudad homónima) la adhesión a la medida de fuerza rondó el 85 %. En cambio, el Ejecutivo informó que el 63 % de los docentes acudieron a trabajar (515 no adhirieron al paro de 817).
Más al sur, en Gualeguaychú, la seccional de Agmer sostuvo que la adhesión fue del 40 % en el departamento mientras que en la ciudad se elevó al 60 %. No obstante, la Provincia indicó que sobre una base de 1266 maestros activos, 658 acudieron a trabajar (52 %).
No obstante la “virulencia” en algunas declaraciones de los funcionarios de la provincia, el gremialista rescató el encuentro de ayer entre el gremio y la titular del CGE, Graciela Bar. “Es positivo porque uno empieza a reunirse. Hay temas que no se habían tratado desde que somos conducción. Estamos hablando de las partidas de limpieza, las partidas de comedores, partidas para la resolución de problemas de infraestructura urgentes, el traslado de los compañeros a la zona rural”, detalló.
En contrapartida, no se sintieron satisfechos con las respuestas que surgieron de la reunión de ayer. “Sigue habiendo una respuesta intransigente del gobierno de la provincia”, dijo Stegbañer. La principal molestia, a la par de la negativa de aumentar los salarios, son los descuentos que son calificados como “extorsivos” e “ilegales”.
Respecto del anuncio del aumento de las asignaciones familiares, Stegbañer explicó que desde su óptica no se trata de una recomposición salarial. En primer término, porque desde la CTA reclaman un monto de $ 400 por hijo mientras que la máxima asignación familiar de la escala llega a los $ 102. “Está muy lejos del salario universal que pide la Central”, señaló el secretario general.
Además, desde la CTA reclaman que las asignaciones familiares sean para todos los trabajadores, sin importar si se encuentran en blanco, en negro, se trate de desocupados, subocupados o changarines. En cambio, el Estado sólo reconoce a los trabajadores registrados.
Por último, el gremialista señaló que esta semana se pondrá fecha a un nuevo congreso debido a que la medida de fuerza de hoy fue la última del plan de acción. Y aunque no descartó movilizaciones o instalación de carpas, señaló que el paro: “a lo largo de la historia nos ha dado muy buenos resultados”.
