Del lado uruguayo, por la central obrera participaron dirigentes de Montevideo, de Mercedes y de Fray Bentos; la delegación estaba encabezada por Carlos Cachón, del secretariado ejecutivo del PIT CNT.
Del lado argentino, la máxima dirigencia de CTA estuvo en la reunión, empezando por Víctor De Gennaro y el secretario de Relaciones Internacionales de la Central, Pedro Wasejko. Participaron representantes de CTA Misiones, que pusieron a disposición de los presentes, materiales de estudio de impacto ambiental sobre la actividad de Alto Paraná, una de las siete papeleras que funcionan en la Argentina.
La delegación regional de Entre Ríos fue la más numerosa, y la encabezaba Beatriz Montaldo, la secretaria general de CTA Entre Ríos, quien también es diputada provincial por la Concertación Entrerriana. También integraban esa delegación Cecilia Moya (CTA Gualeguaychú), Ricardo Barrientos (CTA Concordia), Hernán Benítez y Guillermo Priotto (CTA Uruguay) y Patricia Rodríguez (CTA Nogoyá).
Hernán Benítez informó a Miércoles Digital que, además de compartir datos técnicos e informes de las distintas regionales, la reunión contó con la presencia de invitados como Horacio Melo, el dirigente de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú que había sido tentado por el gobernador Jorge Busti para integrar la CARU. Melo, quien después de las diferencias suscitadas en el seno de la Asamblea resolvió rechazar la oferta, expuso en la reunión detalladamente sobre las consecuencias de la instalación de las papeleras.
Raúl Estrada Oyuela, el controvertido representante especial de Asuntos Ambientales
Internacionales de la Cancillería, fue otro de los participantes del encuentro. Ambas cancillerías (la argentina y la uruguaya) estaban invitadas, pero del lado oriental no fue nadie. Estrada Oyuela se refirió a las distintas gestiones que se realizaron a lo largo de los últimos años y sobre todo a la negativa uruguaya a consensuar posiciones sobre el tema.
El encuentro se planteó como una instancia de debate y plenario entre las dos centrales de trabajadores para definir un plan de acción conjunto «en defensa de las fuentes de trabajo y del medio ambiente», la fórmula que hasta ahora permitió avanzar en conjunto entre ambas centrales, ya que el PIT-CNT no comparte el rechazo a la instalación. Por el momento, la idea de elaborar estrategias comunes sobre este y otros temas ambientales que se puedan plantear en el futuro, se limitó a la conformación de un Comité que tendrá su primera reunión el 10 de enero de 2006 en Mercedes.
La comisión intercambiará documentación en poder de ambas centrales y «trabajará el tiempo que estime necesario» para elaborar «un informe conjunto» sobre el impacto de las plantas de la finlandesa Botnia y la española Ence, que generó diferencias entre los gobiernos de ambos países por la eventual contaminación en el limítrofe río Uruguay.
En octubre, la CTA y el PIT-CNT realizaron un pronunciamiento público a través de un documento que busca realzar la unión entre los pueblos y equilibrar las dos preocupaciones: la creación de empleos y el cuidado del medio ambiente.
