Entre los invitados orientales estaban, además del obispo auxiliar de Salto, Heriberto Bodeandt y el intendente de Río Negro, Omar Lafluf; el ingeniero Mauro Real de Azúa (titular de Tile Forestal, empresa de Botnia), y representantes del comercio uruguayo. Mientras que por el lado argentino, además del obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano y el presidente del Concejo Deliberante de esa ciudad, Héctor de la Fuente; estaban invitados el ingeniero Héctor Rubio (integrante del ex Grupo Técnico de Alto Nivel – GTAN) y el presidente del Centro de Defensa Comercial, Gustavo Damasco.
En el comunicado se deja en claro, que no se trató de una convocatoria realizada por la Iglesia, sino por mediadores independientes. Además en el escrito se transcriben declaraciones del obispo de Gualeguachú, donde Lozano asegura que “el Obispado de Gualeguaychú ha puesto y seguirá poniendo todo su empeño en propiciar el entendimiento entre argentinos y uruguayos, en el marco de la controversia que afecta a ambos países, un conflicto de intereses de difícil compatibilización”.
