El viernes pasado por la noche el periodista y escritor Hernán López Echagüe encabezó un debate en el teatro Auditórium ante una sala colmada que permaneció de ese modo casi hasta el final del encuentro que se prolongó por casi tres horas.
López Echagüe dio una charla muy rica debido a que actualmente trabaja en un libro “que comencé a escribir ya hace tiempo, antes de que estallará el famoso conflicto de las pasteras”, explicó antes de la charla a DIARIOJUNIO. “Tiene que ver con lo que es la devastación del medio ambiente, con las mega plantaciones, los monocultivos, los agrotóxicos, los éxodos de chacreros y pescadores en toda la Mesopotamia argentina. Estoy recorriendo bastante Entre Ríos, mañana (por el sábado) parto hacia Corrientes, estuve en Misiones. Y como estoy viviendo en Nueva Palmira (Uruguay) hace ocho años, también toco lo que ocurre del lado uruguayo que no es muy disímil a lo que ocurre de este lado, en cuanto a cómo se está echando a perder una manera de vivir que hasta hace 20 años era normal”.
El periodista no puede ocultar su pesar al describir los distintos modos en que la población rural está siendo desplazada ya sea por el avance la forestación de campos como por el uso indiscriminado de agroquímicos. “Uno ve que los pinos se están comiendo las vacas, no hay peces donde había toneladas”, describe. “Del lado de Uruguay, cerca de Mercedes, hay muchos chacreros que no tienen agua, que tienen sus pozos y bañados secos a causa de las plantaciones de eucalyptus que están a tres kilómetros de su chacra y tiene que ir un camión cisterna de la intendencia para llevarles el agua”. También añade que otro tanto ocurre de este lado del río, en Misiones, “donde he visto abejas sin alas que a partir de los nutrientes que toman de pinos contaminados con agrotóxicos muy fulminantes, vuelven a su colmena y termina actuando como una suerte de gas tóxico que acaba con las colmenas por un lado y a veces lleva al nacimiento de abejas deformes”.
López Echagüe estuvo de paso por Concordia porque al día siguiente seguía viaje hacia Corrientes “para ver lo que está pasando con los esteros de Ibera, cómo también grandes terratenientes están expulsando a chacreros”.
Todo esto en el marco del libro que prepara y que lo llevó a estar al tanto de la cuestión medioambiental en distintos puntos de la región “He estado en Misiones viendo lo que es la papelera alto Paraná, he estado en Capitán Bermúdez, estoy muy al tanto de lo que está ocurriendo con la explotación de minas a cielo abierto con cianuro en el sur de Argentina”, enumeró para luego subrayar en este último punto lo que interpreta como una incoherencia del gobierno nacional. “Vale recordar que la política minera ha sido declarada política de estado por Kirchner, lo cual torna un poco contradictoria e incompatible su presencia hoy (5 de mayo) en Gualeguaychú a mi juicio, porque o defendemos todo el ambiente o no una partecita nomás”, opinó.
La gran oportunidad de debatir un proyecto para la región
“Se está perdiendo esta oportunidad, se lo está trasladando a un conflicto, a una pelea, a una batalla sin sentido alguno, donde infelizmente por el lado uruguayo hay mucha desinformación, los medios uruguayos no informan nada de nada y eso lleva a que todo se resuma a una contienda de nacionalismo, de xenofobia, un chauvinismo”, confesó el periodista que considera que “lo interesante sería que los dirigentes se den cuenta que esto trasciende largamente el tema ‘contaminación si-contaminación no’ porque nos vamos a quedar en eso”, auguró.
“En mi jardín no” dice Gualeguaychú
López Echagúe comentó también que su acercamiento con la Asamblea de Guañleguaychú le permitió discernir loas limitaciones que también tiene el reclamo de alguno de sus sectores. “Yo he ido mucho a Gualeguaychú y hay un gran sector de la Asamblea que lo único que quiere es algo así como’ en mi jardín no‘. No quieren que estén ahí las pasteras, pueden estar 60 kilómetros más abajo, 60 kilómetros más arriba. Pero el hecho de que estén ya es nocivo, creo yo, porque no hay ningún tipo de información por parte de Botnia del impacto que puede tener. Tendríamos que ver la manera de reunir esfuerzos entre los distintos gobiernos o entre toda la sociedad empezar a empujarlos a eso y no decirles contaminación si o no”, señaló.
Mirar hacia el cielo para ver la copa del árbol
Consultado sobre si considera que existen posibilidades de que Botnia se erradique del lugar donde ya está instalada, el escritor fue franco. “Yo creo que es imposible, pero mi vida y la de mucha gente que conozco está fundada en luchar por imposibles. Había un amigo que me decía si querés ver la copa de un árbol mirá hacia el cielo, entonces yo creo que hay que mirar al cielo para ver la copa del árbol en este momento. Las obras están muy avanzadas, más avanzadas estarán en este momento esperando esta engañosa presentación a La Haya que no guarda relación alguna con el levantamiento de los cortes. Es darle tiempo a Kirchner para mejorar las relaciones con Uruguay, darle tiempo a Botnia para que siga construyendo, darle un gran espaldarazo a Kirchner en su campaña electoral que ha comenzado hoy en Gualeguaychíu de manera multitudinaria pero insisto con lo que decía antes: se está hablando de pequeñeces cuando lo que hay que hablar aquí es de un modelo regional de desarrollo sustentable donde se pueda crear un modelo de vida digno y llevadero para todos”, concluyó.