En lugar de arrojar los efluentes al Uruguay, dijo el titular del Colegio, el proyecto apunta a que lo envíen al río Negro a través de un canal de 18 km. de extensión. El río pasa por detrás de Fray Bentos, y desemboca a 40 kms. aguas abajo de Gualeguaychú.
Una de las ventajas del canal abierto es que permitiría bajar la temperatura del agua. Los efluentes residuales tendrán una temperatura que superará en 10º o 12º la del Uruguay. “Es un problema ictícola porque los peces va a desaparecer de esa zona”, acotó.
La otra ventaja consiste en la colocación de aireadores y plantas de tratamiento para eliminar la presencia de cloro en el agua. “Cuando llegue al río Negro, va a llegar en un 90 % natural. El Negro se va a encargar de aportarle su caudal, y cuando llegue a río Uruguay no tendría porqué tener ningún inconveniente”, expresó.
Respecto de la inversión que supondría la construcción del canal, Leiva indicó que será “insignificante”. “Si se está pensando entre U$S 1.800 y U$S 2.000, le puedo asegurar que hoy en día con U$S 100 se hacen los 18 km. tranquilamente”. La obra utilizaría elementos prefabricados como losas para los bordes y el fondo. Requiere, además, utilizar adecuadamente las pendientes, aunque no descartó que se necesite una estación de bombeo que podría encarecer el costo.
Un antecedente de la obra propuesta fue construido en Chile. Allí, en 2004, el vertido de efluentes tóxicos de la empresa de celulosa Arauco Valdivia provocó la destrucción de un santuario de cisnes de cuello negro en el río Cruces y del estuario del río Valdivia. Los decesos se produjeron por altas concentraciones de hierro y la falta de alimento. Leiva aseguró que la planta fue obligada por el ex-presidente Ricardo Lagos a construir un canal de 12 km. que desemboca mar adentro.
El Negro tiene un caudal muy importante, “parecido al Uruguay en algunos tramos”, sostuvo Leiva. Incluso, aguas arribas, cerca de Mercedes, se construyó una represa llamada Rincón del Bonete, y se tiene proyectada la construcción de otra presa.
La propuesta fue confeccionada por el Colegio junto al ing. Juan Seba, vicepresidente 2º de la CGP (Confederación General de Profesionales). El tema fue expuesto en una audiencia el martes pasado ante el gobernador Jorge Busti, el vicegobernador Pedro Guastavino y el secretario de Desarrollo, Ecología y Control Ambiental, Gabriel Moguilner.
El proyecto será elevado a la Federación Argentina de Ingenieros Civiles (Fadic). Ésta, a su vez acompañado por Cancillería, lo enviará a la Comisión de Integración de Agrimensura, Agronomía, Arquitectura, Geología e Ingeniería para el MERCOSUR (CIAM). “En el CIAM también participa Uruguay, y nosotros pretendemos que los profesionales de Uruguay tomen esta propuesta, la desarrollen y la impulsen como una vía de solución”, dijo Leiva. “Ellos, al tirarlo dentro de su río, no necesitan para nada de Argentina”, recalcó.
Denuncian a un maestro mayor de obras por usurpación de título
Esta mañana, el Colegio de Ingenieros ratificó una denuncia en el Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo del Dr. Marcelo Garay, por “usurpación de título”. La presentación judicial apunta a un proyecto de red colectora cloacal y laguna de estabilización presentado hace dos años por un maestro mayor de obras en Cafesg para el municipio de Colonía Ayuí. No trascendió el nombre del denunciado.
La “usurpación de título” es penado con hasta tres años de prisión, según explicó Daniela Montangie, abogada patrocinante de la causa. “El maestro mayor de obras no está habilitado para proyectar o dirigir técnicamente una red colectora o laguna de estabilización”, indicó. Leiva expresó que los riesgos que se corren es que la red colectora fracase por “problemas de pendiente”, o que las lagunas “no estén dimensionadas adecuadamente” para cumplir requisitos de sanidad.
El titular del Colegio de Ingenieros explicó que un maestro mayor de obras está habilitado para construir edificios de hasta cuatro pisos de altura. “Pero para los servicios públicos como redes de gas, cloacas, agua, pavimentación hay profesionales que han estudiado y los títulos los habilitan para eso”, dijo.
Leiva aseguró que la contratación de maestros mayores de obra no puede deberse a la cuestión económica porque los honorarios no están regulados en la profesión. Además, “si fracasa la obra, el costo va a resultar mucho mas caro que si el honorario se hubiera pagado a alguien preparado”, sostuvo.