“Queremos advertir otra vez a la población que siguen sobrando elementos en la decisión de nuestra lucha contra la empresa contaminante finlandesa Botnia”, dijeron los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Martín Alazard, Pablo Preisz y Carlos Goldaracena, en una entrevista realizada por el diario El Día, de Gualeguaychú.
También denuncian que “el nuevo informe de la consultora de Botnia del Banco Mundial, Ecometrix, adolece de graves errores, omisiones y tergiversación de cifras”.
De acuerdo a la visión de los asambleístas, “algunos medios de comunicación masiva dicen que de acuerdo a estos estudios, Botnia no contamina. No sabemos a ciencia cierta de dónde o por qué sacan esa fundamentación. Ahora, lo más extraño de esto es que el informe anterior de Ecometrix (realizado durante los primeros seis meses de funcionamiento de la planta) insiste en que ‘cumple con los estándares internacionales más estrictos y de la DINAMA’. El último informe ya no habla de estándares internacionales, sólo dice ‘estándares de la DINAMA’. En realidad, son estándares establecidos por Botnia y los aceptó la DINAMA. Por supuesto que nosotros no lo hemos aceptado. Es risueño esto que estamos diciendo”.
Los asambleístas expresaron su indignación por los resultados de tales informes.
“La DINAMA es el contralor uruguayo. En demanda química de oxígeno, cantidades de compuestos orgánicos degradables y no degradables, el estándar que fijó la DINAMA es de tres a cuatro veces superior a lo que existe en cualquier otra pastera. Y así ocurre en muchos de esos valores que están elevados tres a cuatro veces. Ésos son los estándares que cumple en la actualidad Botnia”, explicaron.
“Todos esos informes los catalogamos como basura tóxica del Banco Mundial, porque ha sido el artífice del traslado de las industrias contaminantes celulósicas de Europa a nuestra región, y de esto nos hacemos eco cuando Summer (vicepresidente del Banco Mundial) dijo en 1992 que a nuestros países había que darles de comer contaminación”, expusieron.
Y continuaron: “El Banco Mundial debiera haber contratado a una empresa independiente y no a una empresa que no refleje la realidad y la verdad. El Banco Mundial justamente para otorgar las facilidades y fomentar el desarrollo forestal en Uruguay utilizó el argumento de que esa industria sea altamente potable en los nuevos medios. Pero esto no es así. Esto queda demostrado palmariamente a través de los informes de ECOMETRIX que son parciales,y desvirtuadores de la realidad. De cualquier manera, tomando ahora esa información insuficiente, ellos reconocen que en los primeros seis meses tiraron alrededor de 5.000 toneladas de productos tóxicos críticos y en lo que va de un año alrededor de 10.000 toneladas. Si a eso se le agrega – como dice el Ing. Matta – otros productos que incuestionablemente tienen que estar (y se oculta la información), entonces hablamos de 9.000 a 10.000 toneladas más. A eso se agregan todos los compuestos como las dioxinas y los furanos, estamos hablando de 30 millones de unidades toxicas equivalentes. Evidentemente, todo eso es más que suficiente demostración de que Botnia contamina y que contamina severamente el medio ambiente. Es lamentable que nuestros funcionarios públicos y los medios masivos como La Nación y Clarín no analicen seriamente estos números”.