PAPELERAS: La Asamblea de Gualeguaychú presentó una carta al embajador de Venezuela

Oscar Bargas junto a Omar Lonardi y Alberto Campostrini se presentaron alrededor de las 12 del mediodía de hoy en la Embajada de Venezuela y presentaron en mesa de entrada una carta dirigida al embajador Roger Capella Mateo, representante de la República Bolivariana de Venezuela en la República Argentina.
Sin embargo, Bargas aclaró a APF que no pudieron ser recibidos por el embajador “por no tener audiencia prevista y por eso dejamos el petitorio en mesa de entrada”.
Por otra parte, el ambientalista confirmó que la misma carta será entregada a la embajadora argentina en Venezuela, Alicia Castro en la sede de Cancillería.

Texto completo de la carta:

“Al Señor
Embajador de Venezuela
SU DESPACHO
c/c Sra Embajadora Alicia Castro

De nuestra consideración :

Será esta una manera de presentarnos acompañando un saludo muy especial en su carácter de Embajador de la Republica de Venezuela, permitiéndonos pedirle su opinión respecto a una idea que ha surgido en el seno de toda una comunidad que milita de alguna manera defendiendo su lugar, el medio ambiente, la salud y la economía de esta región que hemos elegido para vivir.

Gualeguaychú ha tenido a lo largo de su historia la particularidad de ir perfilando una economía basada en lo agropecuario, lo industrial-comercial y turístico. Sumando en la educación nuevas carreras universitarias. Ha generado actividades culturales haciendo participar a la juventud en actos creativos y cuenta con gran actividad en la expresión artística, sea en letras, música, pintura, escultura etc. La comunidad participa a través de numerosas entidades de ayuda solidaria, defensa del trabajo, el medio ambiente y los derechos humanos y promoción del desarrollo equilibrado.

En los últimos años ha puesto el empeño en el perfeccionamiento del servicio turístico como manera de acompañar las actividades que ha generado con el capital humano que contiene; como el carnaval y el desarrollo termal entre otras cosas. Tiene el privilegio de contar con un entorno natural que hace sentir muy bien a los habitantes y quienes visitan nuestra ciudad. Desde la comuna a través de sucesivas administraciones se ha puesto el acento en privilegiar los servicios básicos que ya llegan casi a la totalidad de la población, y la construcción de viviendas con un sistema solidario de participación , sin descuidar el equipamiento como tratamiento de efluentes urbanos, red vial en consolidación, paseos públicos etc.

Pareciera que las condiciones son las ideales para una comunidad organizada, pero falta mucho por hacer, pero se está en ese camino de continuar en el logro de un desarrollo armónico entre lo social, lo físico y lo económico en un respeto total por el paisaje natural y el medio ambiente. .

Ante este panorama se presenta un nuevo desafío. La construcción de la fábrica de pasta de celulosa Botnia en la vecina Fray Bentos, Uruguay, ha generado un conflicto que queremos resolver de manera pacífica recomponiendo los lazos de amistad que caracterizaron a los dos pueblos vecinos a lo largo de su historia.

Gualeguaychú no consiente este emprendimiento y rechaza su radicación, porque además de haberse violado el Tratado del Río Uruguay al decidir la instalación en forma unilateral y sin consulta previa a las comunidades vecinas. Las plantas de pasta celulosa a instalarse tienen innumerables antecedentes en materia de contaminación y emanaciones pestilentes, tanto por aire como por volcado de efluentes, sumado al volumen de operación proyectado lo que las hacen incompatibles con el entorno, donde se encuentran las poblaciones de Fray Bentos, Gualeguaychú y otras localidades en un radio que las afectará en forma directa y que suman un núcleo poblacional de más de 300.000 habitantes.

Las observaciones hechas por científicos argentinos en la Comisión Binacional a los informes técnicos presentados por la empresa y el estudio e informe realizado por la Universidad La Sapienza de Italia sobre la presentación hecha por las consultoras ante el Banco Mundial, donde se cuestiona la desinformación con el posible objetivo de esconder y minimizar el real impacto ambiental, corroboran la sospecha de todo lo que se sabe por antecedentes en la materia. Además del daño ambiental de contaminación del aire y cursos de agua y el perjuicio que ocasionará a la salud y al turismo esta pastera, se sabe del daño que producirá en la producción agropecuaria por la resistencia de los mercados a consumir productos de la zona.

Por otro lado se observa que mientras muchos fraybentinos son conscientes de la realidad que se avecina una vez puesta en funcionamiento esta industria, otros están expectantes y otra parte importante permanece extasiada ante esta oportunidad de trabajo que se le presenta después de un aletargamiento en materia económica de larga data. Se dice que se prefiere ‘morir de cáncer a morir de hambre’, dramatizando el difícil momento que ha vivido en estos últimos tiempos y que lo resuelve este megaemprendimiento. La realidad es que una vez concluida la obra se estima en solo unas trescientas personas las que serán de empleo permanente.

En este momento Gualeguaychú y Colón, con el apoyo de muchas localidades, llevan adelante diferentes formas de protesta, y está firme la decisión de mantener el corte de ruta ante la intransigencia de la Empresa y del propio Gobierno Uruguayo de solucionar nuestro reclamo, cerrados en contratos firmados y esquemas económicos que para nada tienen en consideración a quienes nos sentimos afectados o perjudicados. Sabemos que el corte de ruta puede resultar antipático para quien no sabe o no quiere ver la realidad que vive nuestra comunidad, pero es la única manera de ser tenidos en cuenta.

Por otra parte la situación de resolución a nivel político parece estancada sin poder visualizar alguna alternativa que contenga los ingredientes que se necesitan: que Botnia se traslade a otro sitio donde tenga la aprobación de las comunidades vecinas; que no se resienta la expectativa generada en Fray Bentos en cuanto al empleo previsto para el lugar y que los gobiernos no asuman el costo de la negociación como debilidad o como incapacidad de gobernar.

Todo esto, para nada fácil de resolver, nos hace agudizar la reflexión para buscar alternativas y una de ellas es que en el marco del proyecto de la unión latinoamericana y el fortalecimiento del MERCOSUR, surjan los medios financieros para el traslado de la fábrica a otro lugar del Uruguay donde no afecte poblaciones ni economías regionales elegido de común acuerdo entre Gobierno del Uruguay y la Empresa, lo que estimamos totalmente factible, y se reemplace la fuente de trabajo por otro emprendimiento no contaminante que contenga la expectativa laboral, aprovechando lo físico no removible. Además creemos necesario fortalecer los lazos de unión entre los pueblos de la región generando un programa de integración que incluya libre paso fronterizo y proyectos de complementación en lo económico, turístico y cultural.

Acorde con ello nos atrevemos a solicitarle que presente esta propuesta al Excmo. Presidente de Venezuela para su consideración porque vemos en los hechos la visión de una región unida y proyectada a un destino común.

Sin otro particular y esperando con mucho interés su opinión y las gestiones que estuvieran a su alcance llevar a cabo para ayudar a salvar a esta comunidad de semejante flagelo, afianzando al mismo tiempo la unión regional a través del Mercosur, saluda con especial consideración.

Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú”.

Entradas relacionadas