Consultado respecto a si la intención de Botnia al convocarlo era lograr que él transmitiera a los gualeguaychuenses que las papeleras no provocan contaminación, apuntó: “Eso ya es imaginar intenciones que yo desconozco. No sé si esa era la intención. Yo me mantuve dentro de lo que me parecía más razonable, que era mantener el tema dentro de lo que es la cuestión técnica, del tipo de producción y los riesgos de contaminación que este tipo de industrias puede tener”.
En una nota realizada por APF Lozano relató que propuso a la firma “que se contactara con los asambleístas o con gente que tenga alguna formación o capacitación técnica”.
Lozano aseguró que no ha recibido más invitaciones de esa naturaleza, aunque recordó que “entre octubre y noviembre del año pasado” la empresa repitió la oferta a otro sacerdote, quien también la rechazó por “no ser procedente”.
Asimismo, dijo no sentirse al margen del conflicto por la instalación de la papelera y al respecto recordó: “Hemos hecho varias iniciativas favoreciendo instancias de diálogo. El año pasado concretamos varias reuniones con obispos, sacerdotes y jóvenes de Uruguay. A fines de diciembre hicimos un encuentro de oración con el obispo de la diócesis de Fray Bentos. Estamos tratando de ver cómo acompañar todo lo que podamos las distintas instancias de cercanía y diálogo, para no perder lo que nadie quiere perder, que es la fraternidad entre los pueblos”. Si bien declaró no tener planeadas más actividades para el corto plazo, aseveró: “Sí tenemos en vista durante este año seguir avanzando en este camino”.
En relación a si está en desacuerdo con la instalación de Botnia, monseñor Lozano alegó preferir no pronunciarse “respecto a posturas”, aunque aseguró: “Sí adhiero a que es importante cuidar el medioambiente y buscar los canales adecuados para que se puedan dar de la mejor manera posible todas las cosas”.
En ese sentido, resaltó que “los ciudadanos de Gualeguaychú desde 2003 vienen planteando su preocupación y negativa (a la instalación de Botnia)”, la cual tiene base “en estudios de impacto ambiental realizados a través de especialistas en el tema”.
El obispo destacó por último: “Aquí no sólo está en juego el tema ambiental, que es lo que más preocupa, sino también lo que hace al Tratado del Río Uruguay y la cuestión que se está dirimiendo en La Haya”.