El ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, expresó su «sorpresa» por la actitud de Kirchner, y se preguntó si Argentina disponía de información distinta a la de Uruguay «y de toda Europa» sobre la tecnología de control del impacto ambiental que tendrán las plantas de Botnia y Ence.
Por su parte, el ministro de Economía, Danilo Astori, dijo al diario El Observador que sentía «profundamente que una parte del gobierno argentino, digo una parte porque no está involucrado el Ministerio de Economía-, muestre una conducta lamentable».
Para Astori es «realmente preocupante» que algunos integrantes del gobierno de Kirchner «se dejen llevar por pasiones electorales para agredir seriamente los intereses de un país que se supone que para Argentina es un país hermano».
Respaldo legislativo
El diputado nacionalista Gustavo Borsari tuvo una fuerte reacción ante las acusaciones del gobernador Busti que acusó a Uruguay de violar los derechos humanos. Consideró también un acto de “beligerancia inaceptable” la nota del presidente Kirchner al Banco Mundial.
“Busti es un atrevido y no tiene autoridad moral para decir lo que dijo de Uruguay”. Afirmar que “Uruguay viola los derechos humanos por aprobar la construcción de las plantas de celulosa” es una temeridad y una intromisión en los asuntos internos de nuestro país que no vamos a admitir de ninguna manera”, afirmó el diputado Borsari que en los próximos días llamará a Sala a los ministros Gargano y Arana para que el Parlamento uruguayo exprese un fuerte apoyo a la construcción de las plantas de celulosa.
Borsari dijo “estar seguro que el pueblo argentino no comparte este acto de beligerancia ahora del Presidente Kirchner. Es inaceptable la nota enviada al Banco Mundial para que se suspenda la aprobación de los créditos para la construcción de las papeleras. Es un ataque directo a las posibilidades de trabajo de los uruguayos y un acto de intromisión pocas veces visto en la historia de nuestros países”.
“¿Este es un gobierno amigo? Antes bien, yo creo que es solamente amigo de sus conveniencias electorales y económicas”.
“El gobierno argentino no nos puede venir a dictar cátedra en cuidado del medio ambiente porque Uruguay es considerado, a nivel internacional, como el tercer país menos contaminado en el mundo”.
