Rivollier comentó a APF que durante la votación “no hubo ni una sola mano levantada diciendo que no volviéramos sobre la ruta”, y responsabilizó a “la testarudez de Botnia” por la situación actual del conflicto
En este sentido el ambientalista reconoció que esta determinación ya se perfilaba desde el fin de semana. “Era una decisión tomada desde el día domingo” aseguró explicando que “los acontecimientos llevaron irremediablemente a que hoy pusiéramos en práctica lo que ya estaba aprobado. Simplemente se le volvió a preguntar a la asamblea si estaba conforme con lo votado el domingo, y unánimemente dijo que sí, así que se subió a la ruta de forma inmediata”.
“El Gobierno no sabe lo que es la presión de la gente”
En relación al pedido realizado desde el gobierno provincial, que incluso consideró que volver al corte podría “jugar en contra” de la Argentina, el asambleísta acotó: “El Gobierno no sabe lo que es la presión de la gente. La gente está decidida a tomar una posición de dureza, porque está cansada, se siente usada, y está más que evidente que en Uruguay Tabaré no puede hacer nada con Botnia”.
“La presión social llevó a que la gente de Gualeguaychú tome esta decisión”, continuó, y destacó que “hoy había alrededor de 2.000 personas en la asamblea y fue unánime, no hubo ni una sola mano levantada diciendo que no volviéramos sobre la ruta”.
En relación a las posibles repercusiones de la medida en el lado uruguayo, Rivollier afirmó: “Espero que el pueblo uruguayo se de cuenta de una vez por todas quién es el enemigo, que deje de pensar que el corte lo hacemos contra ellos”.
La testarudez de Botnia
En tanto, consideró que la postura de la empresa Botnia llevó a que la Asamblea tomara la determinación de volver a cortar la ruta. En ese sentido, aseguró que “la semana del turismo (que se vive en Uruguay a partir del próximo lunes) no recibirá a visitantes argentinos por la testarudez de Botnia. Si la empresa hubiera accedido a detener las obras los 90 días pedidos, hubiéramos tenido una Pascua en paz. Pero hoy nos vemos en estas circunstancias por culpa de la empresa”, aseveró.
Exigencias de la Asamblea
Por último, consultado respecto a cuáles serán las exigencias de la Asamblea para levantar el corte, Rivollier expresó que habrá que “empezar a renegociar de nuevo”, y al respecto aseveró que “esta vez sí, la paralización tendrá que ser simultánea. No vamos a dar nosotros el gesto esperando que Botnia después pare”, sostuvo.
“Y otra condición que la Asamblea está evaluando seriamente es que queremos conocer la documentación que se firmará con Uruguay antes de que se rubrique. No entendemos por qué no podemos ver el borrador del convenio y no conocer nada hasta que se firme, cuando la empresa Botnia y (su gerente, Carlos) Faroppa, conoce esa documentación. ¿Por qué el pueblo de Gualeguaychú es menos importante que la empresa y no puede conocer nada hasta que se firme? Eso nos parece hasta humillante”, finalizó.