Categórico en cuanto a la verdadera dimensión del problema, espetó «Estamos en una excepcional situación histórica que es más importante que cualquier coyuntura conflictiva», el Mercosur tiene «por delante un largo período de crecimiento económico, con presidentes en sintonía político-ideológica que tienen grandes posibilidades de ser reelectos y con democracias consolidadas».
Ante esto, abogó porque se cambie en la región «la lógica de la confrontación por la del diálogo», fundamentalmente por «la excepcional situación histórica» que se está dando en la región.
Del seminario organizado por la fundación Friedrich Ebert participaron también la vicecanciller de Uruguaya Belela Herrera; el ministro Luiz Dulce, de la Presidencia de Brasil, y legisladores de las Comisiones Parlamentarias Conjuntas de los
países miembros. Junto a ellos estuvieron representantes de organizaciones
sociales, sindicales y cooperativas del bloque de MERCOCIUDADES, embajadores de los cinco países miembros y numerosos funcionarios argentinos y uruguayos. (Télam).-
En ese marco, el ex vicepresidente argentino hizo hincapié en el «diálogo» como «único camino viable» para que la Argentina y el Uruguay alcancen un entendimiento que permita superar el conflicto desatado en torno a las papeleras que construyen las empresas Ence y Botnia.