Maya comienza diciento :
Quiero llegar a Ud., para trasladar la preocupación que siento como habitante de Gualeguaychú.
No lo hago como peronista, ni en representación de nadie o por cualquier otra causa política, sino como ciudadano, que vive junto a sus hijos y nietos, el anhelo de continuar en esta tierra donde vive nuestra familia, desde hace mas de 150 años.
Esta es la hora de la generosidad, el ingenio, la imaginación y la inteligencia, para plantear soluciones pacificas, que nos garanticen el futuro en paz.
Sin especulaciones ni mezquindades, Sr. Presidente, levante el teléfono y acuerde una visita al Presidente del Uruguay y lleve en su carpeta, un menú de alternativas, con la única limitación que se relocalicen las pasteras fuera de la cuenca del río Uruguay.
Seguramente su mas elevado criterio tendrá ideas mejores, pero permítame expresarle una :
# reconversión de lo construido por BOTNIA en un puerto binacional de exportaciones, especialmente agrícolas y en un centro de industrialización de la producción rural de la zona de ambos países. De esta forma se rescata la inversión efectuada en mas del 70% y se consigue una solución laboral a Fray Bentos.
# construcción del puente carretero-ferroviario entre Nueva Palmira y Brazo Largo que permite incrementar el turismo a partir del acercamiento de los grandes centros urbanos Montevideo-Punta del Este y Buenos Aires. Este proyecto posee financiamiento privado total y la iniciativa privada pertinente esta aprobada desde el año 1998 en los Ministerios de Obras Publicas de ambos países. Esta obra nueva, sirve como elemento justificativo, pues con ella ganan tanto Uruguay como Argentina y dan viabilidad y justificación a la relocalizaciòn.
# destinar el canon que deben abonar los privados, tanto en el puerto como en el complejo carretero – ferroviario, a financiar la relocalizaciòn y los quebrantos de la misma.
Sr. Presidente, de los laberintos se sale por arriba. La solución es política y Ud. es el único que puede lograrla; debemos dejar de lado las amenazas y las instancias desgraciadas de agresiones y buscar la concertación.
No se engañe Sr. Presidente, para nosotros los cortes son una defensa, lo que queremos es que no nos impacten el medio ambiente.
Somos un pueblo manso, y estamos defendiendo nuestra forma de vida, no consintiendo la instalación de emprendimientos agraviantes, en zonas comunes a nuestra soberanía.
Tenemos la autoridad que nos da haber renunciado a la represa del Paraná Medio y su riqueza en resguardo del medio ambiente. Hoy con esa legitimidad, le pido que nos ayude.
Le reclamo respetuosamente, que como manda la Constitución Nacional, asuma el ejercicio de las relaciones exteriores y avance, urgente, generosamente con grandeza, en un acuerdo con Uruguay, con este objetivo relocalizar estas plantas donde quieran, pero fuera de la cuenca del río Uruguay.
Si Ud. fracasa, Sr. Presidente, solo queda para defender nuestra soberanía, el remedio para con los malos vecinos: suspender las relaciones diplomáticas y cerrar las fronteras.
Esperando merecer su consideración, lo saludo con todo respeto muy atentamente.
