Marcelo Fernández es un comerciante que tiene un comedor en Colón y un hotel en Paysandú, en tanto que Neri Bouvet es propietario de una estación de servicios y un supermercado en Colón. Para Bouvet, no son los únicos que se sienten afectados por el impacto económico a causa de las manifestaciones de ambientalistas en contra de las papeleras, pero “alguien tiene que dar el puntapié inicial”, asegura, al tiempo que deja en claro que aún no se han sumado medidas similares “porque muchos no se animan a arrancar”, dijo.
Bouvet y Fernández llevan adelante tales acciones “sólo porque queremos que se levante el piquete en el paso de frontera que une a Colón con Paysandú”. En este sentido acotó que “no sólo vemos afectada nuestra fuente de trabajo, sino que también repercute en los jóvenes que cursan estudios binacionales y en aquella gente que por ejemplo, se debe realizar tratamientos médicos en el vecino país”.
Manifiesta estar “cansado de que nos tomen el pelo”, porque, “nos decían que esperemos pero los días fueron pasando y no hay definiciones”. Por este motivo, “el viernes empezamos a mandar cartas documento, le enviamos al Estado nacional y al provincial; ayer ya hicimos la denuncia penal en forma “general” al corte y preparamos, con nuestros abogados y contadores un estudio de pérdidas económicas, para realizar recursos de amparo. Pero además presentaríamos denuncias penales, en forma individual, a los instigadores del corte, que no son de Colón, sino enviados desde Gualeguaychú”, expresó a El Expreso Digital.