Las delegaciones argentina y uruguaya reunidas en Madrid, con el auspicio del «facilitador» del rey Juan Carlos, firmaron hoy un entendimiento para continuar las conversaciones más allá de este encuentro. En la agenda estará también la ampliación del Estatuto del Río Uruguay y la protección ambiental del recurso compartido.
Al finalizar la ronda de diálogo que se llevó a cabo en Madrid en el marco del conflicto por las papeleras, representantes de las delegaciones de Argentina y Uruguay firmaron hoy un acuerdo para continuar el diálogo bilateral sobre la base de cuatro puntos, entre los que se destaca la relocalización de Botnia y los cortes de ruta, según informó la agencia estatal Télam.
Los otros dos puntos restantes sobre los que se centrará el diálogo son la ampliación Estatuto del Río Uruguay y la protección ambiental en el recurso compartido.
La firma del entendimiento, promovido por el «facilitador» dispuesto por del rey de España, se desarrolló en el Palacio El Pardo, en las afueras de Madrid. Lo sellaron por Argentina el canciller, Jorge Taiana, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; mientras que en representación de Uruguay lo hizo el canciller Reinaldo Gargano y el secretario de Presidencia, Gonzalo Fernández.
SINDICALISTA FINLANDES A FAVOR DE PAPELERAS
Järmo Läteenmäki es otra de las figuras del elenco que participa en la pelea por la instalación de Botnia en Fray Bentos. Y no es un recién arribado. Es el hombre que presidió el sindicato de los papeleros finlandeses entre 1993 y 2003, período en el que la economía del país nórdico entró en un cambio profundo a raíz de su entrada a la Unión Europea. Läteenmäki contó ayer en entrevista con Clarín que su estudio se focaliza en el impacto económico y ambiental nacional e internacional del proyecto en Uruguay, y en la relación de Botnia con las convenciones y leyes establecidas por la OIT. Aquí mantuvo varias charlas con los papeleros argentinos.
—¿Y qué ha observado?
—Que Botnia sigue las convenciones internacionales, como respetó los convenios en Finlandia. Y los sindicatos de Fray Bentos me informaron que también las sigue en Uruguay.
—¿Qué piensa del conflicto entre Uruguay y Argentina ?
—En principio me sorprendió mucho, porque en Finlandia un millón de personas beben agua del lago Päíjänne, donde están muchas pasteras.
—¿En qué basa la confianza?
—En que han habido tantas mejoras en el área que hay hasta peces cerca de las papeleras. Y nosotros nos bañamos en las papeleras.
—¿Y qué cree que pasó aquí?
—Una situación política. Que la comunicación entre Uruguay y Argentina se manejó mal y que está en el rumbo equivocado. Las autoridades argentinas han ignorado algunos aspectos. Es mi opinión, insisto, pero en Latinoamérica van a tener la misma compañía que se ha portado muy bien en Finlandia. Es más, le diré que va a ser una de las mejores del mundo. En lo que tiene que ver con la política, realmente esperamos que se encuentre una solución política lo más rápidamente posible.
—¿Cómo fue el desarrollo de la industria papelera y el medio ambiente en Finlandia?
—En los últimos 20 años hubo un cambio fantástico. Los problemas del medioambiente dejaron de serlo, en paralelo al desarrollo tecnológico. Tuvimos problemas en los ochenta, y hoy todas las compañías en Finlandia respetan un acuerdo que se llama la Best Available Technology (la Mejor Tecnología Disponible, BAT). Participé en cómo los sindicatos del papel trabajaron junto a las compañías por el desarrollo y la no contaminación. Obviamente, en diez años yo perdí mi pelo, pero no por el medioambiente sino por el gran tema de que todas las partes quieren más dinero y más dinero.