El retorno del diálogo binacional prevé tener como escenario la capital de España, Madrid, y será al amparo de la tarea de buenos oficios que aceptó encabezar el rey Juan Carlos de Borbón a instancias del presidente Néstor Kirchner.
Para entonces, funcionarios de Argentina y Uruguay llegarán a la mesa de diálogo sabiendo qué condiciones están dispuestos a aceptar para procurar una salida al conflicto generado por la instalación en Fray Bentos de una planta pastera.
Según fuentes oficiales de Uruguay consultadas por Télam, el presidente Tabaré Vázquez mantiene firme su idea de que en tanto haya cortes de rutas binacionales «no es posible entablar una negociación».
También, Vázquez desea que el Ejecutivo argentino admita taxativamente que la planta que construye la compañía finlandesa Botnia funcionará en Fray Bentos, pues «es imposible su relocalización», como desean los asambleístas entrerrianos.
En tanto, las fuentes reconocieron que el presidente de Uruguay expresó en reunión de gabinete, ayer, que no fomentará la construcción de ninguna otra papelera sobre márgenes del río Uruguay.
Por su parte, Argentina mantiene su irrestricta postura de «no contaminación» en la región y de respeto «pleno» del Tratado del río Uruguay, parándose en una posición de «diálogo abierto, en el que se incluyan todos los temas», según fuentes oficiales.