Es sabido que es dificultoso probar el pago de adicionales, porque no se extienden constancias escritas, como ser recibos, del mismo. Pero el interventor aseguró que existen “mecanismos suficientes” para detectarlos. En ese caso, supervisores acompañados por médicos asistentes investigan. Además, el jefe prestacional realiza una supervisión y se solicita una auditoría a nivel central.
Además, Núñez aseguró que se realizará una campaña para alertar a los afiliados sobre la gratuidad de la totalidad de prestaciones que presta la obra social de los jubilados.
El médico denunciado sigue atendiendo a los pacientes y aún debe realizar los descargos necesarios. En caso de comprobarse la irregularidad, será dado de baja de la lista de prestadores.
“Después hubo algunas quejas de algunos médicos especialistas correspondientes al segundo nivel ambulatorio y tomamos los recaudos necesarios a ver si comprobamos todo este tipo de cosas”.
Cuando los jubilados se topan con casos de este tipo, Núñez recomendó llamar al Pami Escucha (138) o dirigirse a la sede del Pami. En esos casos, expresó que las denuncias anónimas no sirven. “Si tenemos varias denuncias anónimas sobre un mismo prestador, si las tomamos; pero si es una aislada y anónima, hay complicaciones”, comentó.
Ayer, en el hotel Ayuí, Nuñez mantuvo una reunión con los Centros de Jubilados de Concordia, donde realizó un informe de gestión. Las autoridades realizaron un balance sobre la gestión y escucharon a los presidentes de las comisiones directivas de todos los centros de jubilados de Concordia. “Realmente salí gratificado por esta participación. Tomamos sus reclamos transformándolos en propuestas para que en otros seis meses hagamos otro informe de gestión para informar cuales cosas se fueron modificando”, expresó.
Una de las cosas incluidas en el haber fue la descongestión de jubilados en la sede central que iban a solicitar turnos, hacer reclamos o gestionar la entrega de recetas. “Se demoraban dos horas para la atención de un trámite. Bajamos sustancialmente el tiempo de atención a nuestros afiliados; distribuimos las recetas en las casas”, expresó.
Inclusive, se planeó la licitación de la remodelación para el embellecimiento de la sede central y de las corresponsalías que tiene la UGL XXXIV. “No es una remodelación sino el embellecimiento del lugar. No lo arreglamos, lo embellecemos: vamos poner sillas nuevas, a pintarlo. No se nos permite hacer obras”, dijo.
Lo que sucede es que el inmueble no pertenece al Pami, se alquila a un particular. “La verdad es que sería muy bueno tener una sede propia. No tuve tiempo material para ponerme a pensar sobre este tema pero me parece que sería muy bueno para todos los afiliados y para la institución Pami tener una sede propia”, expresó.
Pero consideró que cuesta mucho encontrar un lugar adecuado con los requisitos que se exigen a nivel central. “Es una de las tareas pendientes”, dijo.