PAMI: los afiliados podrían comenzar a concurrir al hospital público

El viernes se conoció la determinación de la obra social de dar por concluido el contrato que mantenía con el Ipser, entidad que agrupa a la Federación Médica de Entre Ríos (Femer), a la Asociación de Clínicas y Sanatorios (Acler) y al Colegio de Bioquímicos de Entre Ríos (Cober), y abrir el registro único de prestadores, una modalidad que busca terminar con los intermediarios entre la obra social y los afiliados.
Desde la obra social indicaron que mientras se consiga rubricar nuevos acuerdos con prestadores, el Ipser “está obligado” a mantener la cobertura durante un plazo de 30 días, aunque esa posibilidad es incierta. Antes del conflicto, médicos y sanatorios aplicaban recortes de hecho en la atención, y fijaban cupos, y en la última semana se sumó la negativa a atender siquiera las urgencias.
De modo pues que para dar atención a los pasivos (sólo en Paraná hay 18.800 afiliados, y en todo el departamento suman 26 mil, poco más del 25 % del total que hay en Entre Ríos), el PAMI tiene ideado un par de alternativas tras la ruptura con las corporaciones médicas.
El plan A, así lo llaman desde el organismo, prevé abrir un listado de prestadores interesados en operar con la obra social. “La obligación contractual para el Ipser es seguir atendiendo durante 30 días. En ese plazo, vamos a abrir listados de prestadores voluntarios, médicos de cabeceras, y sanatorios que quieran trabajar con nosotros. No con todas las clínicas, sino con el número de camas necesarias”, dijo José Nogueira, titular de la unidad de gestión local (UGL).
El mecanismo prevé asignar una cápita en función de la cantidad de afiliados para atender, partiendo de la base de que deben existir 3 camas cada 1.000 afiliados, con un 20 % extra de reserva, y 1 médico de cabecera cada 700 jubilados del PAMI.

Al Hospital

Si no funcionara esa alternativa, en el PAMI tienen previsto poner a andar el plan B, que implica derivar toda la atención a los hospitales públicos, y cuando éstos superen su capacidad de atención, permitirles que puedan subcontratar con clínicas privadas. Nogueira explicó que durante la semana que duró el corte de servicios, los hospitales públicos pudieron suplir a las clínicas privadas, y que no fue necesario derivar pacientes hacia Santa Fe o Rosario.
“El hospital público puede absorber sin problemas toda esta demanda. Ya estuvimos hablando con autoridades provinciales, y hay total predisposición para trabajar en conjunto. En el caso de que acordemos una modalidad de prestación, la cápita que hoy el PAMI paga a los privados, iría al hospital público, para que maneje la atención de nuestros afiliados en el primer y segundo nivel, y que en caso necesario, que también subcontraten con clínicas”, explicó Nogueira.

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