El impostergable desafío de normalizar el PAMI
La Central de Trabajadores Argentinos se dirige a la opinión pública en general y en particular a todos los jubilados para advertir que estamos asistiendo a la oportunidad que nunca se dio en la historia del PAMI, de alcanzar por fin el cambio profundo e impostergable que requiere el funcionamiento de éste Instituto.
Claro que esto impone un esfuerzo enorme y un sacrificio de costo muy alto, por la asistencia médica que le es negada a los dueños del sistema que son los jubilados, y es lamentablemente así, por cuanto las fuerzas políticas y económicas de la corrupción que dominaron el PAMI desde mucho tiempo, aún siguen operando provocando una situación de total injusticia que estos intereses pretenden adjudicar a la actual conducción.
Como es sabido y se ha dicho hasta el cansancio a través de todos los medios de comunicación, la corrupción estructurada no se resigna a perder el instrumento de favores políticos y enriquecimiento personal en que transformó el PAMI y, sin embargo, todavía hay algunos que pretenden la restitución de las gerenciadoras y otros, víctimas de engaños, desvían su actitud de protesta confundiendo el objetivo común de normalizar el Instituto.
Atendiendo a ésta situación es necesario tener presente que cuando se inició el período de tal normalización y, por pedido del Senado de la Nación, la Auditoria General de la Nación produjo informes conteniendo documentación de las innumerables y graves irregularidades existentes en todos los sectores del PAMI las que fueron ampliamente difundidas por la prensa en general.
Desde entonces la alianza de fuerzas internas y externas de la corrupción actúan para desestabilizar a quienes trabajan por la normalización del PAMI con la complicidad incluso, de algunos gremios y partidos políticos, como es el caso de los representantes de la CGT que en su visita a Concordia propusieron la toma del PAMI, en un intento más de nacionalizar la protesta y crear una situación a ese nivel, como fue en su momento el paro convocado por la Confederación de Clínicas y Sanatorios (Confeclisa) y la Cámara de Entidades Prestadoras de Salud (Cepsal) en Buenos Aires, todo destinado a extorsionar para frenar los cambios que lleva adelante en el PAMI central su actual administración.
Nuestra CTA ha presentado un proyecto de ley destinado al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que pone a disposición de todos los compañeros jubilados y de los sectores involucrados en la prestación de los servicios, para que cuando llegue el momento del debate que se debe realizar en el Parlamento Nacional, nos encuentre en condiciones de exigir a los representantes del pueblo el cumplimiento del compromiso contraído de entregar la dirección y administración del PAMI a quienes con su aporte lo construyeron y lo continúan sosteniendo.
Jubilados, solamente unidos y organizados alcanzaremos el objetivo superior de gobernar y administrar nuestra obra social, con la convicción de que ningún funcionario ni ejecutivo pueden garantizar las prestaciones mejor que sus propios dueños, quienes naturalmente cuidarán el patrimonio de todos.