Los conceptos de Ocaña marcaron distancia con las políticas de la ministro de Salud y Acción Social de Entre Ríos, Graciela Degani, estrechamente ligada a por lo menos dos clínicas privadas en Paraná. Degani, ministra de salud de Jorge Busti es quien más ha estrechado vínculos con la corporación médica intentando desgastar la imagen de Ledo a quien pretenden fuera de juego. Estos grupos, y para evitar dobles discursos, es necesario decir que no atacan a Ledo por su pasado sino, por aparecer como encarnizada defensora de las políticas de Ocaña y del PAMI central que, vale decirlo, tiene como objetivo poner barreras a la intermediación parasitaria y al descontrol del cobro de plus y a las limitaciones en la internación de los jubilados.
En una nota que reproduce Análisis Digital, Ocaña no ocultó su malestar por situaciones que se van produciendo y en ese marco incluyó, como preocupante, lo que sucede en Entre Ríos con los prestadores que dependen de Paraná y Concordia, donde se han suscitado no pocos problemas en las últimas semanas. Al respecto, Ocaña cuestionó «lo intrincado de las relaciones entre la política y la salud, que tiende a generar conflictos aún en aquellas decisiones que no parecen tener oposición». Allí indicó que «hay políticos con inversiones en clínicas y sanatorios, o que son médicos prestadores o tienen algún pariente al cual ayudan a defender determinadas posiciones. En este sentido el conflicto con Entre Ríos es una muestra de ello». Ocaña agregó que si bien ella no esta «en contra de ninguna entidad en particular», no puede permitir «que los intereses de la misma se impongan a los derechos de los afiliados a recibir prestaciones de calidad y accesibilidad».
Aportando a la confusión y luego de la reunión que mantuvieron días pasados en el despacho de Degani, el titular de la Asociación Médica local, Raimundo, dijo «somos los prestadores (refiriéndose a la Asociación Médica) que siempre le hemos dado servicio al PAMI, que estamos en condiciones de seguir haciéndolo y siempre estuvimos». Aunque parezca obvio, no es esa Asociación la prestadora sino cada uno de los médicos como personas físicas, los que atienden a los jubilados.
Para que no queden dudas, Ocaña señaló que «es necesario estatizar el Estado y privatizar el privado». Afirmó que «los médicos no pueden responder al interés público y privado al mismo tiempo, esto dificulta lograr un comportamiento correcto y leal a la institución por parte de los mismos».