Barbará le respondió así a la Dra. Patricia Ledo, titular de la UGL local del Pami, quien argumentó que la puesta en marcha del convenio representa “un triunfo de los afiliados sobre los prestadores”.
“Esto se quiere llevar a un enfrentamiento entre prestadores y usuarios, cuando la relación médico paciente siempre se ha mantenido muy buena”, afirmó Barbará. Luego agregó a APF que “hay gente que afuera, como la doctora Ledo, que quiere crear cizaña o discusiones que no llevan a nada”.
Asimismo, destacó que “por supuesto que tenemos intereses económicos porque tenemos que solventar los gastos”.
Señaló además que “con esta mujer (Ledo) no se puede hablar, es un enfrentamiento continuo”, al tiempo que indicó que “se encarga de difamar y decir cuestiones que no son ciertas”. Los dichos de Ledo, para Barbará, son “una estrategia más para destruir las instituciones y tomar uno por uno como a ellos se les de la gana”.
Ayer, el senador provincial Strassera había asegurado que la situación entre la UGL Concordia del PAMI y los representantes de los Círculos Médico de la Costa del Uruguay es “de conflicto permanente” debido a la “falta de diálogo” entre las partes.
Para el legislador, el principal motivo del conflicto es “la falta de diálogo, que agudizó la situación y la fue llevando a un camino sin retorno, por lo que hoy se encuentra en un callejón sin salida”.
Ausencia de un convenio prestacional
Por otro lado, desmintió que en la costa del Uruguay los afiliados al PAMI ya cuenten con las prestaciones. “No existe médico de cabecera, no es cierto que hay 92 especialistas”.
En ese orden, explicó que “hay dos realidades distintas: una de la costa de Paraná, y otra de la costa del Uruguay”, indicando que “en Paraná, los interlocutores han cambiado de posición y se puede charlar; se está esperando que lleguen algunos puntos del convenio que fueron observados, y en base a eso se decidirá si se toma o no el convenio”.
Por último, en diálogo con esta Agencia, Barbará se refirió a los dichos de Ledo, quien afirmó que el Ipser tiene gastos administrativos por tres millones al año. “Creo que tendría que (Ledo) debería ir a la escuela de vuelta”, dijo Barbará, ya que “el gasto del Ipser en el convenio Pami es de 3,31%, lo que hace que en el año sean 778.512 pesos, y si se divide en doce meses, da 64.876 por mes”.
“La semana pasada se dijo que las gerenciadoras eran las causa de los males. Dejémonos de mentir, de decir pavadas”, se quejó, y añadió que “por supuesto que las gerenciadoras son lucrativas”, aunque resaltó que “uno de los problemas serios es la falta de un modelo verdaderamente prestacional, y los escasos recursos que vienen de las cápitas, porque una cápita de 25,50 para dar las prestaciones a todos los afiliados verdaderamente no alcanza, y a eso hay que sumarle las deudas que tiene del año 1996 y del 2001 y 2002”, concluyó.