La resolución, adoptada durante una reunión que tuvo lugar en Paraná, surgió luego de que el viernes el PAMI decidiera formalmente la rescisión del convenio prestacional con clínicas, médicos y bioquímicos, luego de que los prestadores iniciaran un corte de prestaciones de 7 días (que finalizó ayer) en rechazo a los débitos aplicados sobre las últimas facturaciones y para que se resuelva una deuda histórica que ronda ya los 24 millones de pesos.
Desde la obra social habían dicho que no obstante la rescisión del convenio, los prestadores estaban obligados contractualmente a mantener la atención durante un lapso de 30 días. En ese tiempo, el organismo abriría un registro de nuevos prestadores o buscaría la forma de garantizar la atención de sus afiliados.
Pero ayer el Ipser dio por tierra con esa pretensión. “No tenemos ninguna obligación legal de mantener la atención, y la decisión es no seguir atendiendo pacientes PAMI y además iniciar los reclamos legales correspondientes por los débitos que nos aplicaron y por la falta de pago de las prestaciones de los años 1996, 2001 y 2002”, dijo Barbará.
La decisión, señaló Barbará, no sólo contó con la adhesión “de todas los sanatorios de la provincia”, sino que la medida será también acatada por la Federación Médica de Entre Ríos (Femer) y el Colegio de Bioquímicos de Entre Ríos (Cober). “Si bien oficialmente todavía no hemos sido notificados de la rescisión del convenio, lo damos como un hecho y actuamos en consecuencia”, señaló el dirigente.