Eso sí, muchos odiadores, manifestando en las rejas de la Casa Rosada su ideología criminal, que aquí encuentra cultores y devotos en una clase media frustrada e ignorante que sale a poner el lomo, por los mayores fugadores de capitales, los responsables, de robarnos y enajenar el ahorro nacional, que seguramente se divierten como locos viendo los ‘somos el campo’, que no tienen ni una maceta, ni renta agropecuaria, pero que desesperan por salir en la foto de La Nazion, para ser reconocidos como pares, por quienes los desprecian y se les ríen con sordina.
Es solo un listado al azar, en el Doing Business 2020, del Banco Mundial, que estudia a 190 países, el sistema tributario argentino está ubicado en el puesto 170″. Y atenti, estamos hablando de la economía formal; si consideramos que el sector agroexportador evade no menos del 40% de los impuestos por las exportaciones de commodities agropecuarios, los números serían más impactantes. Sin embargo, encuentran comedidos ignorantes que salen a vociferar que en ‘este país ya no se puede vivir por la cantidad de impuestos que hay que pagar’ Cuando los que pagan más impuestos, en relación a sus ingresos, no son precisamente los rentistas del campo que van quedando, sino los trabajadores, jubilados y el resto de los asalariados que dejan sus cada vez más magros ingresos en los mostradores de lo supermercados, a los grandes monopolios comercializadores de alimentos que gravan los mismos con márgenes desmesurados, calculando incluso un valor para el dólar del doble del real, ‘por la dudas’.
Como decía la semana pasada[i] Claudio Lozano: si los grandes formadores de precios de los alimentos hubieran mantenido los márgenes de ganancia como en 2019, la inflación hubiera sido del 25%, pero no, aprovecharon la crisis del COVID, para acrecentar aún más sus ganancias y sus márgenes de comercialización, llevando la inflación al 38 %. Y no solo eso, en lugar de pagar los impuestos que les corresponden fugaron (y siguen fugando) sus ganancias al exterior, vaciando nuestras reservas y provocando las periódicas devaluaciones que pulverizan el salario de los argentinos.
Según la organización Tax Justice Network (TJN), Argentina ocupa el quinto lugar en el mundo por evasión en términos absolutos, detrás de Estados Unidos, China, India y Japón. Tan solo en el 2016 el fisco dejó de recaudar aproximadamente U$S 21.400. Como mostraron los Panamá Papers y la reciente Paradise Paper, son los ricos y poderosos los que evaden al fisco y evitan pagar millones de pesos. Mientras que los trabajadores y mayorías populares no pueden esconderse y están obligadas a dejar gran parte de sus magros ingresos en impuestos regresivos como el IVA.
Proyectando esa fuga al quinquenio, no solo podríamos pagar en un par de años al FMI la criminal deuda tomada por Macri, sino que encontraríamos dentro de nuestras propias fronteras los fondos para desarrollar nuestra economía sin andar mendigando créditos usurarios en el exterior.
Pero la culpa no la tiene el chancho sino el que les da de comer, fugan nuestro presente y nuestro futuro y las autoridades fiscales la ven pasar sin aplicar la legislación vigente con la que no solo podrían terminar la fuga sino enviar a la cárcel efectiva a los delincuentes fiscales. Y no lo hacen.
[i] https://www.diariojunio.com.ar/inflaci-n-evasi-n-culpa-de-a-fernandez-de-cristina-del-pro-se-puede-frenar